Ovidio Guzmán López, el hijo de “El Chapo” Guzmán que también es conocido como “El Ratón”, fue detenido la madrugada del pasado 5 de enero en la sindicatura de Jesús María, al norte de Culiacán, por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
La periodista de investigación, Anabel Hernández, reveló pormenores de la captura del narcotraficante que no fueron dados a conocer en la versión oficial.
De acuerdo con la autora del libro “Los Señores del Narco”, el operativo para detener al hijo de Guzmán Loera tuvo varias fases. En la primera, contrario a lo que dijo la versión oficial, participaron efectivos de las fuerzas especiales de la Marina, concretamente de la Unidad de Operaciones Especiales de la Marina (UNOPES), y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Según la versión de Hernández, la operación comenzó a las 10 de la noche con la concentración de elementos de la Marina. “Nosotros nos supimos nada hasta las 10 pm; nos citaron en Mazatlán y quitaron todos los equipos, pero pensamos que era otro asunto”, señaló una de las fuentes.
A otros elementos los citaron en Los Mochis, Sinaloa, mientras que elementos estadounidenses, según la periodista, habrían llegado al mismo tiempo a Sonora, estado colindante.
Aproximadamente a las dos de la mañana comenzaron las primeras acciones en Jesús María. Supuestamente la ubicación fue proporcionada por agentes de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con dicha versión, Ovidio Guzmán logró salir airoso del cerco que habían establecido las autoridades.
“Ya había tomado una ventaja de pocos minutos cuando su escudo de protección se puso en acción, pero su esposa e hijas quedaron atrapadas cuando comenzaron los disparos por aire de las aeronaves ocupadas en el operativo”, detalló Anabel Hernández en su columna de Deutsche Welle fechada el 17 de enero.
“Se afirma que una de sus hijas entró en crisis nerviosa por los disparos, y Adriana llamó a Ovidio para decirle que su hija estaba en grave crisis. Se afirma que el hijo del ‘Chapo’ regresó por ellas, y ahí lo atraparon, llegando a la negociación de que dejaran a su familia sana y salva”, amplió la comunicadora.
Cerca de 200 muertos
Una de las fuentes consultadas por Hernández le habría confirmado que miembros del gobierno de Estados Unidos hablaron con “El Ratón”. Incluso, según esta versión, el Ejército y la Guardia Nacional habrían entrado en operación en un segundo y tercer momento como refuerzo, cuando Ovidio ya había sido capturado.
Hernández también señaló que supuestamente hubo cerca de 200 muertos en el operativo, pero que el gobierno de México retiró los cuerpos. “Fue un campo de guerra contra la población civil”, le habría indicado uno de los vecinos. “No sabemos la magnitud, pero hay muchos muertos y muchos heridos”.
Un funcionario de una de las instituciones que participó señaló que hubo “daños colaterales, 28 bajas civiles”.
La detención sorprendió al ocurrir días antes de la visita a México del presidente estadounidense Joe Biden, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, aunque el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó cualquier relación entre los dos hechos.
Tanto López Obrador como el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, descartaron este viernes que la extradición se fuese a realizar por la vía rápida y estimaron que Estados Unidos tardará entre cuatro y seis semanas en presentar acusaciones penales contra el hijo del “Chapo” Guzmán.
Por su parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, expuso que Ovidio Guzmán se enfrenta en México a acusaciones por delitos contra la salud (narcotráfico) y relacionados con armas de fuego, y también tiene investigaciones abiertas por delincuencia organizada.
Estados Unidos, que presentó la solicitud de extradición en 2019 y ofrecía 5 millones de dólares por su captura desde diciembre de 2021, imputa al narcotraficante delitos que versan sobre la conspiración para la introducción de drogas a ese país, detalló Rodríguez.
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