El domingo 15 de enero entró en vigor el nuevo Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco en todo el país con el fin de incentivar a la ciudadanía a dejar de consumir tal sustancia. La reciente norma ha delimitado los espacios, la venta y la distribución de los productos. Una medida que no ha sido del todo aceptada por los pequeños comerciantes que se verán afectados ante tales restricciones.
Y es que la nueva norma de Control de Tabaco, entre otros puntos, ha delimitado la forma de venta de los cigarros en las tiendas. Una situación que ponen en entredicho a los vendedores, sobre todo a los negocios conocidos como “tienditas” o misceláneas.
Con el reglamento se prohibirán toda publicidad en los puntos de venta, así como también quedará delimitado la exhibición de los productos indirecta y directamente en mostradores o puntos visibles al consumidor. Es decir que las tiendas sólo podrán exponer los nombres y sus precios en una lista sin contender alguna imagen, marca, sello, o alguna referencia a los cigarros.
Estas medidas fueron duramente criticadas por las dependencias en favor de los pequeños comerciantes quienes señalaron que las nuevas normas podrían afectar su ingreso de manera importante.
La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) de México emitió un comunicado para advertir que la nueva Ley General para el Control del Tabaco reducaría hasta un 25% los ingresos micro, pequeños y medianos tenderos del país, además de promocionar el mercado negro de tabaco que actualmente equivale al 20% del consumo nacional.
“La aplicación de las nuevas medidas para la venta de un producto legal, como lo es el tabaco, generará afectaciones socioeconómicas directas a pequeños y medianos comerciantes, debido a que las ventas de estos productos representan el 25% de sus ingresos mensuales”, declaró la dependencia en su pronunciamiento en contra
La Anpec también señaló que las recientes normas afectarían a más de 1.2 millones de establecimientos y empleos relacionados a estos. Una importante cifra si se considera que el consumo de tabaco es uno de los productos más solicitados por las personas.
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara Nacional de Comercio y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) la venta de cigarros corresponde a un 15% del consumo mensual de las más de 6 mil tiendas registradas en el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi). Una situación que genera un aproximado 2 millones de empleos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México también salió a la defensa ante nuevas normas constitucionales. En su pronunciamiento publicado en sus redes sociales, indicó que la norma de Control de Tabo atenta contra el derecho del consumidor a decidir sobre sus preferencias.
Además, dicha dependencia indicó que el decreto recién aprobado no cuenta con un fundamente jurídico por basarse en suponer que el consumo de las personas cambiaría si los productos no son exhibidos en mostradores otros puntos.
“La prohibición no se justifica y va en contra de la libertad de los consumidores para elegir los productos y marcas que se ajusten a sus preferencias, afectando al comercio formal al incentivar el comercio ilegal”, explicó la dependencia en su comunicado sacado el pasado 12 de enero.
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