Las razones detrás de la separación de dos vagones de un tren de la Línea 7 del Metro CDMX

El desprendimiento de un convoy del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro generó miedo en las y los usuarios de la Línea 7, quienes, según lo documentado en redes sociales, desalojaron rápidamente el tren que cubrió de humo a la estación Polanco.

El incidente fue nuevamente señalado como un “caso atípico” por las autoridades de la Ciudad de México (CDMX), las cuales rindieron una conferencia de prensa para explicar las causas del más reciente altercado y así sustentar su postura.

De acuerdo con lo confirmado por Guillermo Calderón, director del Transporte Colectivo, la separación suscitó en los vagones seis y siete cuando el tren comenzaba su marcha en dirección Rosario. En ese sentido, el funcionario explicó la razón del estruendo que testigos refirieron como antecesor a la nube de humo blanco.

Respecto a la separación de los vagones, las autoridades refirieron - aunque de manera preliminar - que la causa derivó de un fallo en el sistema de acoplamiento, en específico, el desprendimiento del cilindro de seguridad que funge como “el elemento de acoplamiento entre los dos trenes”.

Es importante mencionar que la unión de dos trenes depende que dicha pieza de acero (el cilindro) esté totalmente sujetada por una placa de seguridad (un segundo elemento de seguridad), la cual, a su vez, debe estar asegurada por dos tornillos de sujeción. Asimismo, es importante que el cilindro cuente con un seguro/cintillo colocado por la parte inferior.

De esa manera, Guillermo Calderón explicó que los dos vagones involucrados en el accidente de la Línea 7 se separaron debido a que la placa de seguridad se desplazó a raíz de las malas condiciones de los dos tornillos (uno de ellos se encontró flojo y otro más decapitado), provocando que el cilindro que acopla a ambas unidades se saliera de lugar.

Sin embargo, el director agregó que la salida del cilindro también estuvo influenciada por la ausencia del cintillo de seguridad inferior: “Este cintillo de seguridad, que es muy difícil de desprenderse, no se encontró en la revisión que se hizo después de haber desalojado la vía y durante la noche (...) Una cosa de llamar la atención”, destacó.

Pese a que los análisis arrojaron una falla en el sistema de acoplamiento, el director Guillermo Calderón descartó una falta de mantenimiento como causa de la separación de vagones.

Según lo informado, el convoy fue sometido a un proceso de mantenimiento sistemático oportuno el pasado 5 de enero del 2023; un proceso el cual, destacó, se realiza cada que se alcanzan los 10 a 12 mil kilómetros, es decir, un promedio de 30 días aproximados.

“No es una cuestión de mantenimiento porque en éste se revisan precisamente estos sistemas de seguridad”, comentó el director y aseguró que el tren no se hubiese puesto en operación si el mantenimiento hubiera detectado algún indicio de falla en el sistema de acoplamiento.

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