El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó el pronóstico a la baja que realizó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI) el cual indicó que la economía mexicana sólo crecerá 0,9% este 2019, por lo que advirtió "ellos ya no van a decidir sobre la agenda de México".
Durante su conferencia, López Obrador mantuvo su proyección de que la economía mexicana crecerá 2% este año y aseguró que "las recetas" del FMI llevaron a la destrucción de la petroquímica mexicana y a que "se desatara la inseguridad, la violencia en el país… entonces cómo van a estar ahí opinando, qué autoridad moral tienen, con todo respeto, eh".
Sin embargo, aclaró que su gobierno no va a renunciar a esos organismos, ya que reconoció "formamos parte del sistema financiero mundial, pero eso no quiere decir que no sepamos lo que ha significado sus políticas. Ahora ellos ya no van a decidir sobre la agenda de México.. eso se terminó ya".
Dijo "de una vez les adelanto… convoco a los del Fondo Monetario Internacional a los expertos, a los tecnócratas, a los nostálgicos del neoliberalismo a que veamos si es lo mismo crecimiento que desarrollo porque nosotros ya no vamos a utilizar solo como parámetro el crecimiento"
Y aclaró "porque crecimiento es que se genere riqueza, pero puede ser que ese crecimiento signifique sólo acumulación de riqueza en unos cuántos… entonces hay que ver, los tecnócratas un poco 'progres' más progresistas dicen 'crecimiento incluyente'".
Consideró que es necesario tener nuevas formas de medir el desarrollo por lo que es necesario adicionar los indicadores del salario, poder adquisitivo, empleo, distribución de riqueza, acceso a la educación a la salud, a la vivienda y a la cultura.
Este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó un nuevo ajuste a la baja en sus previsiones de crecimiento para México al considerar que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá solamente 0,9% este 2019, inferior al 1.6% que había estimado en abril.
Refirió que en México la inversión sigue siendo débil, mientras que el consumo interno se ha desacelerado como resultado de la incertidumbre que generan las actuales políticas económicas, así como el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de su calificación soberana.
Al presentar su informe "Perspectivas de la Economía Mundial", el FMI advirtió que hay una "considerable revisión a la baja" sobre las previsiones de crecimiento para América Latina en 2019.
"Se prevé que la región crezca a un ritmo de 0,6% en 2019 (0,8 puntos porcentuales menos que en el informe WEO de abril), y que repunte a 2,3% en 2020″
En su informe precisa que el pronóstico para Brasil fue recortado 1,3 puntos con una expansión de 0,8% en 2019 y que para México la rebaja fue de 0,7 puntos para quedar en un pronóstico de 0,9%.
"En América Latina, la actividad se desaceleró notablemente al comienzo del año en varias economías, debido principalmente a factores idiosincrásicos", indicó el organismo, por lo que hizo un llamado a los gobiernos a regular el gasto fiscal y el endeudamiento.
El Fondo Monetario Internacional detalló que las disputas arancelarias y por acuerdos comerciales, junto con un incremento de la deuda y la imposibilidad de sacar adelante reformas macroeconómicas importantes han dañado las perspectivas de Brasil y México, las principales economías latinoamericanas.
Respecto a su pronóstico de crecimiento para la economía mundial, el FMI también realizó un ajuste a la baja, al pasar de 3,3% a 3,2% para este año, mientras que para el año 2020 proyectó un crecimiento de 3,5% desde el 3,6% previo.
Señaló que el crecimiento mundial sigue siendo moderado, pues desde su informe de abril pasado, Estados Unidos ha incrementado aún más los aranceles sobre ciertas importaciones chinas y China ha respondido elevando los aranceles de un subconjunto de importaciones estadounidenses.
El FMI mencionó que tras la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) celebrada en junio se evitó una nueva escalada de estas medidas.