El momento de la explosión de la toma clandestina en Hidalgo
La Secretaría de Salud federal (Ssa) informó que suman 114 personas fallecidas a causa de la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la en Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, el pasado 18 de enero.
La semana pasada fue descubierta una toma clandestina de combustible por los pobladores de la comunidad de San Primitivo, quienes de manera ilegal extrajeron el combustible que tras maniobras indebidas explotó y provocó la muerte de varias personas y heridas en otras más.
De acuerdo al último comunicado ofrecido por la dependencia a cargo del doctor Jorge Alcocer Varela, se han registrado hasta el 25 de enero a las 22:00 horas 114 fallecimientos. Se sabe gracias a las autoridades que 68 de los decesos ocurrieron en el lugar del incidente y los otros 46 se registraron en los hospitales donde eran atendidos.
La Secretaría de Salud indicó que 33 personas permanecen hospitalizadas por las heridas en su cuerpo, de éstas, 23 se encuentran en unidades de la Ciudad de México, cuatro en el Estado de México, tres en el estado de Hidalgo y tres en Galveston, Texas.
De acuerdo a una lista difundida por el gobierno de Hidalgo, los hospitalizados se encuentran en los siguientes centros médicos.
Centro Médico Nacional 20 de noviembre hay tres personas.
Hospital Central Sur de Alta Especialidad hay cuatro personas.
Hospital de Traumatología y Ortopedia de "Lomas Verdes" hay una persona.
Hospital de Magdalena de las Salinas hay siete personas.
Hospital General Cuautitlán General José Vicente Villada hay una persona.
Hospital Regional de Alta Especialidad Zumpango hay tres personas.
Instituto Nacional de Rehabilitación hay ocho personas.
Hospital de Especialidad de Galveston hay tres personas.
Hospital General Pachuca hay dos personas.
Hospital General Tula hay una persona.
La Ssa explicó que algunos de los pacientes tienen propensión a presentar infecciones sistémicas en riñones, en la función cardiovascular y en las vías respiratorias, debido a que en el momento de la explosión respiraron aire caliente y sufrieron quemaduras en tráquea y bronquios.
Tras la tragedia, Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, explicó que en la toma clandestina había combustible de alto octanaje y el manejo irresponsable generó "gases letales".
"Muchas de las personas usaban ropa de contenido sintético, que también tiene la posibilidad de generar reacciones eléctricas. Ese es un principio de investigación", dijo sobre la investigación.