Hace un año, Africam Safari recibió a Benito, una jirafa rescatada del parque central de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde vivía en condiciones precarias.
El pasado 27 de enero, el zoológico celebró su primer aniversario en su nuevo hogar con un live en redes sociales, compartiendo detalles sobre el progreso y las aventuras de Benito en este tiempo.
“Ha tenido un año lleno de aventuras, ha aprendido un montón y ha crecido muchísimo”, comentaron durante la transmisión, que también sirvió para educar al público sobre el cuidado de las jirafas y sus comportamientos naturales.
El aniversario de Benito
Cuando Benito llegó al zoológico, en enero de 2024, los especialistas de Africam Safari se dieron cuenta de que no había seguido una dieta adecuada; sin embargo, tomaron medidas inmediatas para transformar sus hábitos alimenticios.
Benito vivió durante ocho meses en un parque urbano en Ciudad Juárez, donde permanecía confinado en una pequeña jaula. Su traslado a Africam Safari fue posible gracias a la presión ejercida por activistas, quienes denunciaron las precarias condiciones en las que se encontraba.
“A través de los meses, cuando recién llegó convertimos esa alimentación, comida chatarra, en una dieta especializada, bien cuidada por nutriólogos, supervisada por veterinarios y zootecnistas”, mencionó Frank Camacho, director del zoológico en el live.
Además, explicó que Africam Safari implementa diversas estrategias de enriquecimiento ambiental para estimular a las jirafas física y mentalmente. Uno de estos métodos incluyen ramas perforadas con agujeros rellenos de hojas de la planta Acacia retinoides y zanahorias, diseñadas para que Benito utilice su lengua, extremadamente larga y ágil, para extraer los alimentos.
Este tipo de enriquecimiento no sólo mejora su alimentación sino que también permite administrar vitaminas, minerales e incluso medicamentos necesarios para su cuidado.
El mostró una rama con agujeros a lo largo de él con plantas acacia retinoide y zanahorias que se llaman enriquecimiento ambiental, un objeto que sirve para estimular a los animales, que disfruta la jirafa, sacando la lengua, la cual puntualizó es muy larga y la mete en los huecos para sacar las hojas.
El objeto también ayuda a que el animal coma medicinas que son necesarias para desparasitarlo y mantener su salud en óptimo cuidado, además de vitaminas, minerales y en algunas ocasiones algún antibiótico.
“Benito siempre se ha comportado de forma maravillosa. Los dos primeros meses fueron de lo más difícil, le costó un poquito entrar en una nueva dieta”, mencionó.
Una nueva familia
Benito no está solo en Africam Safari. Forma parte de un rebaño de ocho jirafas, con quienes ha aprendido a convivir. Los primeros meses fueron desafiantes, pero un lazo especial con una joven jirafa llamada Maya marcó la diferencia.
“Pasó algo mágico durante ese proceso, Benito se hizo muy amigo de una jirafa hembra que se llama Maya, una jirafa muy jóven, de 4 años y medio y desde que llegó se hicieron cuates”, mencionó Camacho.
Esta relación ayudó a la jirafa a integrarse a la manada, que está conformada por otras ocho jirafas, además de socializar y pasar por dinámicas típicas de un rebaño.
Como parte del proceso natural del rebaño, Benito también ha enfrentado encuentros de dominancia con el macho líder, un ejemplar de 25 años que ha sido padre de varias crías.
Estas interacciones, tal como lo explicó el especialista, consisten en hacer “fuercitas” con el cuello, además de pegarse y quien resulte vencedor será el dominante del rebaño.
Camacho mencionó que cuando Benito llegó perdió su primer encuentro con el macho dominante; sin embargo, con la llegada de la primavera y el despertar hormonal de la jirafa puede que haya cambios en la dinámica del rebaño.
La supuesta paternidad de Benito
Aunque han surgido rumores sobre la paternidad de Benito, el zoológico confirmó que aún no ha tenido descendencia. Sin embargo, se ha realizado un análisis genético que confirma que Benito es un candidato óptimo para reproducirse. En un futuro cercano, se espera la llegada de nuevas hembras de otros recintos para fomentar la diversidad genética y formar nuevas familias
“Ahorita estamos dejando que las cosas pasen de forma natural. El macho que estaba acá sigue siendo el macho dominante. Una de las ventajas de Africam es que son grandes extensiones y no forzamos a que un macho se cruce con una hembra, ellos eligen cuándo y en qué momento”, mencionó el director del zoológico.
El especialista también contestó preguntas que los usuarios realizaban durante el libe y uno de ellos preguntó por el nombre de otra de las jirafas, por lo que Camacho explicó que Benito es uno de los dos ejemplares que tiene nombre, pues no acostumbran nombrar a los animales. Esta decisión se basa en que no consideran a los animales como mascotas, sino como embajadores de su especie.
“No son nuestras mascotas, no son nuestros juguetes, son animales importantísimos para la conservación y por eso los tratamos por lo que son, animales silvestre, con ese ser y perfil tan maravilloso que tienen”, mencionó el especialista.