Los hipopótamos pigmeos, una de las especies más fascinantes y raras del reino animal, han vuelto a captar la atención del público con una historia que combina ternura y compromiso con la conservación.
Una cría de esta especie, nacida el pasado 9 de diciembre en el zoológico Metro Richmond, ya tiene nombre gracias a una elección que involucró a más de 100 mil personas.
En un proceso participativo que convocó a miles de entusiastas de los animales, la iniciativa resaltó tanto la enorme fascinación que despiertan estos singulares habitantes de los ecosistemas tropicales como la importancia de los esfuerzos dirigidos a proteger una especie amenazada.
Una difícil decisión
La joven cría de hipopótamo pigmeo ha capturado la atención de los amantes de los animales en todo el mundo, convirtiéndose rápidamente en una estrella tanto en su zoológico como en redes sociales.
Su nombre, seleccionado mediante una votación internacional, simboliza no solo su personalidad juguetona y alegre, sino también un compromiso global con la conservación de esta especie en peligro de extinción.
El pasado 27 de diciembre, el zoológico compartió en redes las opciones de nombre:
“Poppy (una flor como el nombre de su madre), Juniper (un arbusto de hoja perenne para recordar el invierno), Hammie Mae (un vínculo dulce u sureño con el jamón de Virginia), Omi (significa “agua) en yoruba, un idioma hablado en África occidental”, mencionó el post.
Más de 116.000 personas de 165 países participaron en la votación, que incluyó opciones cuidadosamente seleccionadas por su simbolismo y conexión con la naturaleza, según informó el zoológico a través de sus redes sociales.
Con un contundente 52,8 % de los votos, Poppy se alzó como la favorita, superando otras propuestas como Juniper, Hammie Mae y Omi, en una contienda que generó gran entusiasmo entre seguidores de esta especie.
El vínculo floral entre Poppy e Iris, su madre, fue un detalle que resonó entre los votantes. “Poppy es el nombre perfecto para este hipopótamo juguetón y cada vez más popular. Su nombre es una flor, igual que el de su madre”, destacó el zoológico en un comunicado emitido el pasado 6 de enero.
La campaña para nombrar a la cría de hipopótamo fue diseñada como una actividad educativa y participativa, destinada a sensibilizar al público sobre las amenazas que enfrentan los hipopótamos pigmeos en su hábitat natural, como la deforestación y la pérdida de fuentes de agua.
Además de la participación internacional, el proceso incluyó votos presenciales en el zoológico, destacando un fuerte apoyo local de residentes de Virginia y de otras partes de Estados Unidos.
El zoológico también reconoció con humor el entusiasmo de los seguidores de otras opciones, especialmente los que apoyaban el nombre Hammie Mae. “Fans de Hammie Mae, los vemos. Sentimos su dolor. Esperamos que podamos unirnos y avanzar como una nación”, bromeó la institución, agradeciendo a todos por su participación.
Con su nombre oficializado, Poppy continúa creciendo bajo el cuidado de su madre, Iris. La cría ha comenzado a explorar alimentos sólidos, lo que representa un hito importante en su desarrollo. En los próximos meses, su dieta se diversificará, lo que contribuirá a su rápido crecimiento.
Los esfuerzos para salvar a esta especie
El hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis) pertenece a una de las dos especies vivas de hipopótamos, diferenciándose notablemente del hipopótamo común tanto en tamaño como en comportamiento.
Mientras que un adulto de hipopótamo común puede pesar hasta 4,5 toneladas, un hipopótamo pigmeo adulto alcanza un peso promedio de 272 kilos, según datos de National Geographic. Además, esta especie suele llevar un estilo de vida más solitario y habita principalmente en bosques densos y áreas cercanas al agua en África Occidental.
Sin embargo, los hipopótamos pigmeos enfrentan serias amenazas debido a la actividad humana. Según la organización World Wildlife Fund (WWF), la deforestación causada por la tala, la minería y la expansión agrícola ha reducido drásticamente su hábitat natural, dejándolos vulnerables en un entorno cada vez más fragmentado.
Además, la caza furtiva sigue siendo un desafío significativo, ya que estos animales son perseguidos tanto por su carne como por su piel.
La situación crítica de los hipopótamos pigmeos ha llevado a instituciones como el zoológico donde reside Poppy a centrar sus esfuerzos en programas de conservación y educación.
La historia de Poppy no sólo celebra el nacimiento de una cría sana, sino que también pone de relieve la urgente necesidad de proteger a esta especie en peligro de extinción y preservar los ecosistemas de los que dependen para sobrevivir.