Meghan Markle, actriz y duquesa de Sussex, enfrentó un conmovedor momento al despedirse de Guy, su inseparable compañero de los últimos años.
El beagle, símbolo de lealtad y cariño, dejó una marca indeleble en la vida de Meghan, acompañándola como un testigo silencioso de sus momentos más significativos.
En un sentimental mensaje, Meghan compartió el profundo vacío que dejó la partida de Guy, calificándola como una pérdida difícil de afrontar. Sus palabras reflejaron el impacto transformador que el beagle tuvo en su vida, destacando el vínculo único que compartieron.
Un emotivo adiós
El vínculo entre Meghan Markle y su perro Guy, un beagle rescatado de un refugio en Canadá, trascendió lo cotidiano, convirtiéndose en una historia de amor y lealtad que dejó una profunda huella en la vida de la duquesa de Sussex.
En un emotivo homenaje compartido a través de su perfil de Instagram, Meghan recordó los años que pasó junto a Guy, acompañando el mensaje con un video que recopila momentos y fotografías de su convivencia.
En él, describió cómo la pérdida del beagle había dejado un vacío irreparable tras compartir juntos experiencias cruciales y cotidianas.
Guy, un beagle de pelaje blanco con manchas color miel y café, fue rescatado por la actriz en 2015. “Lo adopté de un refugio de perros en Canada. Había estado en un kill shelter en Kentucky y le habían dado unos días de vida. Me abalancé sobre él... y me enamoré”, menciona la publicación.
Los kill shelters son refugios para animales donde, debido a la falta de recursos o espacio, a menudo se ven obligados a sacrificar a los animales después de un tiempo determinado.
“Le llamaban Little Guy (el pequeño chico) porque era muy pequeño y frágil, así que le puse Guy. Y era el mejor chico que cualquier chica podría haber pedido”, agregó.
Desde ese momento, Guy se convirtió en una presencia constante en la vida de Meghan, acompañándola en etapas significativas como su papel en la serie Suits, su matrimonio con el príncipe Harry y su transición a la maternidad. “Estuvo en todo: en la tranquilidad, en el caos, en la calma, en el consuelo”, recordó.
La historia de Guy no estuvo exenta de desafíos. Antes de que Markle se mudara al Reino Unido, el perro sufrió un grave accidente que lo dejó al borde de la inmovilidad.
Según Meghan, los veterinarios inicialmente dieron un pronóstico desalentador, asegurando que no volvería a caminar. Sin embargo, el reconocido veterinario Noel Fitzpatrick, apodado “el super veterinario”, ofreció una esperanza que cambiaría el destino de Guy.
Durante meses, la duquesa de Sussex y el príncipe Harry viajaron regularmente a Surrey, Inglaterra, para visitar a Guy en una clínica especializada donde recibía tratamiento.
La duquesa expresó su gratitud hacia Fitzpatrick y su equipo, así como hacia los veterinarios de la clínica Queen West Animal Hospital en Toronto, quienes colaboraron en la recuperación del beagle. Gracias a estos esfuerzos, Guy logró superar las adversidades y continuar siendo parte de la vida de Markle.
La conexión entre Meghan y Guy era evidente para quienes seguían su vida pública. El beagle apareció frecuentemente en publicaciones en redes sociales y en The Tig, el blog que la celebridad mantenía antes de convertirse en duquesa.
Su presencia no sólo fue un testigo silencioso de los momentos más importantes de su dueña, sino también una fuente constante de alegría y amor incondicional.
El vacío que dejó una despedida
“He llorado demasiadas lágrimas como para contarlas: el tipo de lágrimas que te hacen meterte en la ducha con la absurda esperanza de que el agua corriente en la cara haga que de alguna manera no las sientas, o que finjas que no están ahí. Pero están ahí. Y eso también está bien”, confesó Meghan en un mensaje que refleja la profundidad de su duelo.
“Como muchos de ustedes verán a Guy en esta nueva serie, espero que lleguéis a entender por qué estoy tan desolada por su pérdida. Creo que puede que se enamoren también un poco”, añadió.
El legado de Guy, como un símbolo de resiliencia y amor incondicional, permanece en la memoria de la actriz y en las vidas de quienes lo cuidaron.
Su historia, que comenzó en un refugio y culminó como el compañero inseparable de una figura pública, subraya la importancia de la adopción de animales y el impacto transformador que pueden tener en la vida de las personas.
“Gracias por tantos años de amor incondicional, mi dulce Guy. Llenaste mi vida de maneras que nunca sabrás”, concluyó Meghan.