La pérdida de un ser querido no sólo afecta a los familiares humanos, sino que también puede dejar a las mascotas en una situación de abandono e incertidumbre. En Estados Unidos, tres perros quedaron desamparados tras la muerte de su dueño, enfrentando un destino incierto que ha generado conmoción entre los usuarios en internet.
La situación de estos animales pone de relieve los desafíos que enfrentan las mascotas cuando sus cuidadores ya no están, convirtiéndose en un llamado de atención sobre la importancia de planificar su bienestar.
Entre la tristeza por la ausencia y la lucha por sobrevivir, estos perros han movilizado a organizaciones y a personas comprometidas con ofrecerles una nueva oportunidad para sanar y encontrar un hogar seguro.
Una inesperada tragedia
La historia de tres perros abandonados tras la muerte de su dueño fue compartida en TikTok por Chrissy Elder, directora de la organización Forgotten, Now Family Rescue, con sede en Charlotte, Carolina del Norte. Esta organización, fundada por amantes de los perros, se dedica al rescate y cuidado de animales en situación de vulnerabilidad.
En una publicación del 29 de diciembre, Chrissy describió las condiciones en las que fueron encontrados los perros: “Su dueño falleció, y en lugar de mostrarles una pizca de amor o bondad, la familia simplemente los dejó en la propiedad como si fueran basura que nunca quisieron”.
Los tres perros, emocionalmente afectados pero descritos como amigables, fueron descubiertos por los nuevos propietarios de la casa, quienes alertaron a las autoridades de control animal.
Inicialmente trasladados a un refugio rural saturado de animales, los perros enfrentaron un futuro incierto hasta que Forgotten, Now Family Rescue intervino para ayudarlos.
La rescatista lanzó una convocatoria a través de redes sociales para encontrar hogares temporales para los animales. Aunque no es necesario que los perros permanezcan juntos, Elder subrayó que es crucial garantizar que ninguno quede atrás en el refugio.
Los posibles cuidadores deben proporcionar un ambiente cálido y lleno de afecto para ayudarlos a superar el trauma del abandono.
La publicación también resaltó la importancia de compartir la historia en redes sociales para aumentar su visibilidad y facilitar su adopción. Actualmente en Carolina del Sur, se espera que los perros sean trasladados a Charlotte, Carolina del Norte, ampliando las posibilidades de encontrarles hogares adecuados en áreas cercanas.
Un futuro incierto
De los tres perros, Elder logró reubicar a uno de ellos, un Labrador amarillo, en otra instalación. Los otros dos, llamados Tom y Jerri, permanecen bajo su cuidado. Según Chrissy, estos dos perros están profundamente unidos, lo que hace imprescindible que sean adoptados juntos en el futuro.
El impacto del abandono es evidente en su comportamiento. Elder explicó que ambos muestran signos de trauma severo, incluido un miedo extremo hacia los humanos.
“Están tan poco socializados que ni siquiera saben cómo moverse cerca de las personas. Se desploman por el miedo y están aterrorizados. Cuando los acaricias, esconden sus rostros porque no saben cómo reaccionar. Es desgarrador”, señaló en una entrevista con Newsweek.
La rescatista trabaja para asegurarles un entorno donde puedan sanar y recuperar la confianza en los humanos. En su opinión, Tom y Jerri necesitan un hogar tranquilo donde puedan sentirse seguros y aprender que las personas pueden ser bondadosas. “No necesitan sólo un techo; necesitan un lugar donde puedan reconstruir su confianza y superar el trauma del abandono”, afirmó.
El caso de estos perros pone en evidencia los efectos duraderos del trauma en los animales. Estudios citados por Newsweek, como uno publicado en 2007 en el Journal of Veterinary Behavior, indican que los perros adultos que han sufrido experiencias traumáticas suelen experimentar ansiedad y dificultades para formar vínculos seguros con nuevos dueños.
Este contexto resalta la necesidad de proporcionarles un ambiente adecuado para su recuperación.
Forgotten, Now Family Rescue continúa trabajando para garantizar que los tres perros encuentren un futuro mejor. El caso no sólo ha generado indignación por el abandono, sino también conciencia sobre la responsabilidad hacia las mascotas, especialmente en circunstancias como la muerte de sus cuidadores.