El inicio del año en México ha estado marcado por hechos que han generado indignación y debate en todo el país: dos casos de maltrato animal han puesto en el centro de atención la urgencia de enfrentar esta problemática.
Las imágenes y testimonios de estos actos crueles se han viralizado en redes sociales, provocando una ola de repudio y cuestionamientos hacia las leyes que protegen a los animales.
Uno de los casos más impactantes tuvo lugar en el Estado de México, donde una pareja atropelló intencionalmente a una perrita callejera, un acto cruel que fue captado en video y desató la indignación de colectivos animalistas y ciudadanos que claman justicia.
Por otro lado, en Sonora, la muerte de un perro al que le colocaron fuegos artificiales en el hocico generó una ola de repudio. Ambos casos subrayan la necesidad urgente de implementar cambios legales y sociales que prevengan este tipo de violencia y protejan a los animales más vulnerables.
La trágica muerte de Negra
En un acto que ha generado una ola de indignación en redes sociales, una perra llamada Negra, fue brutalmente asesinada en el municipio de Chimalhuacán, en el Estado de México, durante la madrugada del 3 de enero.
Según denuncias difundidas ampliamente en X, una pareja planeó y ejecutó el ataque de manera coordinada, utilizando una camioneta negra tipo pick-up para atropellar repetidamente al animal hasta causarle la muerte.
De acuerdo con las publicaciones que circulan en redes sociales, los responsables actuaron en conjunto: mientras uno de ellos sujetaba a la perra por el cuello y la mantenía inmovilizada en el suelo, el otro conducía el vehículo, pasándole por encima en varias ocasiones.
Este acto de crueldad ha sido calificado como inaceptable por usuarios de internet, quienes han solicitado la colaboración de la comunidad para identificar a los responsables.
En un esfuerzo por localizar a los presuntos culpables, la asociación civil Seres Libres, dedicada al rescate y protección de animales, ofreció una recompensa económica a cualquier persona que proporcionara información que permitiera dar con su paradero.
Este llamado a la acción también incluía una petición directa a la Fiscalía del Estado de México para que tome cartas en el asunto y garantice que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
Un día después, Seres Libres compartió a través de su página de Facebook que habían realizado una denuncia en contra de los culpables, a quienes identificaron como Miguel Ánguel N y Rosa N.
“Estaremos compartiéndoles cualquier actualización por parte de la Fiscalía y le pedimos al cielo que pueda ser eficaz y nos den buenas noticias. La necropsia de Negra se llevará a cabo en las próximas horas, para agregar este informe a la carpeta de investigación”, menciona la publicación acompañada de fotografías de la denuncia.
El caso de Cornelio
Cornelio era un can color blanco con manchas cafés que vivía junto a su familia en Sonora México. La tarde del 3 de enero a las 4.30 de la tarde fue atacado por un par de niños con cohetes.
El caso del can fue compartido a través del perfil de Facebook de la asociación dedicada al rescate de animales Rescate de Angelitos Callejeros ALRC, A.C, quien pudo hablar con la dueña y registrar el estado del perro en la clínica donde lo recibieron.
“Dicen mis hijos que ellos iban a la tienda y el perro iba jugando con ellos… Los niños agarraron el cohete, lo prendieron y se lo aventaron al perro”, mencionó la dueña, destacando que no se trató de un accidente, pues los agresores lo registraron en video.
El ataque dejó a Cornelio en un estado crítico, pero su familia enfrentó dificultades para trasladarlo de inmediato a una clínica veterinaria debido a la falta de recursos económicos. A pesar de que intentaron dialogar con la madre de los menores responsables, esta se negó a asumir la atención del animal.
Horas más tarde, con el apoyo de varias personas, la familia logró reunir los recursos necesarios para llevar a Cornelio al veterinario. El especialista confirmó la gravedad de sus heridas y destacó el delicado estado de salud del perro, que seguía luchando por sobrevivir.
“Lo veo muy mal, desgraciadamente la vida del perrito corre peligro. A simple vista se ve fractura de maxilar, el perro viene en un estado de shock”, menciona en el video.
La clínica veterinaria administró analgésicos y sedantes para aliviar el dolor del animal, pero las heridas resultaron ser demasiado severas. Cornelio falleció un día después.
El conflicto no terminó ahí. Según informó la asociación, la dueña presentó una queja formal ante la Fiscalía, además de señalar que la madre de los menores implicados se negó a colaborar con los gastos médicos del perro.
El caso ha puesto en evidencia no solo la gravedad del ataque, sino también la falta de responsabilidad y empatía por parte de los involucrados.