La lucha por salvar al cocodrilo enano, una especie única en peligro crítico

Factores humanos empujan a este reptil a un punto crítico. Un nuevo estudio documenta las presiones sobre su hábitat dentro del ecosistema africano

Guardar
Los pesticidas tóxicos utilizados en
Los pesticidas tóxicos utilizados en cultivos amenazan hábitats esenciales para la biodiversidad local (Charles J. Sharp/Wikimedia)

En las profundidades de los bosques tropicales de África Occidental, una silenciosa pero urgente lucha se lleva a cabo para salvaguardar al cocodrilo enano, una especie enigmática y actualmente en peligro crítico de extinción.

Este pequeño reptil, único por su tamaño compacto y su capacidad de adaptación, es más que un habitante de los ecosistemas de la región: representa un símbolo de la rica biodiversidad que caracteriza al Golfo de Guinea.

Sin embargo, su existencia está siendo doblegada por la deforestación masiva y el impacto humano, poniendo en jaque su existencia y empujando a este reptil al borde de la desaparición.

Una especie al borde del colapso

La vida en la oscuridad
La vida en la oscuridad total alteró la dieta, la genética e incluso la apariencia de estos reptiles, quienes ahora luchan por sobrevivir (H. Zell/ Wikimedia)

Un estudio reciente publicado en el American Journal of Environment Studies arrojó luz sobre la distribución y el estado del cocodrilo enano (Osteolaemus tetraspis) en los alrededores del bosque Ebo, en Camerún.

La investigación, liderada por Agbor James Ayamba y su equipo, constituye un llamado urgente a intensificar los esfuerzos de conservación de esta especie críticamente amenazada.

“Los cocodrilos enanos ayudan a mantener el equilibrio del complejo en este frágil ecosistema, participan esencialmente en la conservación de la diversidad biológica de este bosque. Sin embargo, este equilibrio se ve cada vez más alterado”, menciona el estudio publicado en octubre del año pasado.

Entre los hallazgos, el estudio detalla cómo la presión humana, la caza furtiva y la expansión agrícola están afectando drásticamente a esta especie en una de las regiones más biodiversas del Golfo de Guinea.

El estudio se llevó a cabo entre abril y junio de 2023 en los bordes del bosque Ebo, abarcando tres áreas periféricas: Ndokmem-Norte, Lognanga e Iboti.

Se identificaron 11 puntos de agua en los que se evaluó la presencia de cocodrilos enanos mediante observaciones directas nocturnas, el uso de coordenadas GPS y entrevistas a 37 pescadores y cazadores locales.

El estudio encontró cocodrilos en 6 de los 11 puntos analizados (54%), con mayor presencia en Lognanga (60%) y menor en Ndokmem Norte (40%), mientras que en Iboti solo se hallaron indicios como huellas. Usando QGIS, se elaboró un mapa que muestra que ocupan estanques (58%) y ríos (42%) como refugio y fuente de alimento.

Se identificaron amenazas como caza furtiva, expansión agrícola y pobreza. Los conflictos están relacionados en un 70,27% con la demanda de carne silvestre, 21,62% con la conversión de hábitats en tierras agrícolas y 8,11% con la dependencia de recursos naturales.

Entre 2022 y 2023, se registró un número significativo de cocodrilos muertos por caza furtiva en los alrededores del bosque Ebo. Los métodos de caza empleados incluyen herramientas rudimentarias, y la carne es consumida localmente o comercializada, en ocasiones suministrándose a restaurantes de la ciudad de Douala.

El valor monetario de la carne y piel del cocodrilo enano convierte a esta especie en un blanco frecuente para los cazadores”, apunta el documento.

Además, el informe alerta sobre el impacto de la agricultura intensiva en el equilibrio del hábitat de los cocodrilos. Cultivos como el cacao, la yuca y el plátano predominan en la región, y el uso inadecuado de pesticidas prohibidos agrava el problema.

Durante la temporada de lluvias, estos químicos se desplazan hacia los cuerpos de agua, amenazando la biodiversidad, incluido el cocodrilo enano.

Los resultados del análisis muestran un panorama preocupante en cuanto al estado de conservación de esta especie en la región. El estudio logró elaborar un mapa detallado sobre la distribución de las poblaciones de cocodrilos enanos (Osteolaemus tetraspis) en la periferia del bosque de Ebo y analizar la interacción entre humanos y fauna silvestre en la zona.

“La caza excesiva y la agricultura son las principales causas de conflictos entre el hombre y el cocodrilo enano. En cuanto al estado de los cocodrilos enanos en la periferia del bosque de Ebo podemos decir que este taxón está amenazado “En peligro crítico CR” y que necesita atención especial”, mencionan las conclusiones del estudio.

Los investigadores recomendaron las acciones deben orientarse a frenar las prácticas destructivas que amenazan a esta especie en los alrededores del bosque Ebo. Al mismo tiempo, se insiste en la necesidad de intensificar la sensibilización comunitaria sobre la importancia del cocodrilo enano y su hábitat.

Un fenómeno evolutivo en marcha

El guano de murciélago ha
El guano de murciélago ha influido en la coloración anaranjada de estos particulares reptiles africanos (H. Zell/ Wikimedia)

Estos reptiles, conocidos científicamente como Osteolaemus tetraspis, presentan una peculiar piel anaranjada, un fenómeno atribuido a su exposición prolongada al excremento de murciélago, rico en urea, dentro del sistema de cuevas que habitan.

Según la revista científica Live Science, esta población fue estudiada por primera vez en 2010. Posteriormente, un análisis más exhaustivo realizado en 2016 reveló diferencias significativas entre estos cocodrilos cavernícolas y los que viven en los bosques cercanos, destacando cómo su entorno extremo ha influido en su evolución.

Un artículo publicado en 2018 por The Guardian señaló que los cocodrilos jóvenes probablemente nacen en las entradas de las cuevas y, al alcanzar la madurez, se adentran en la oscuridad, donde permanecen durante toda su vida.

Este aislamiento prolongado ha llevado a los científicos a considerar que estos reptiles podrían estar en pleno proceso de evolución hacia una nueva especie.

El investigador Richard Oslisly, del Instituto de Investigación para el Desarrollo de Francia, informó que un análisis genético no publicado identificó un haplotipo exclusivo en los cocodrilos cavernícolas, ausente en sus contrapartes del bosque.

Este hallazgo refuerza la hipótesis de que los cocodrilos de las cuevas de Abanda constituyen un grupo genético aislado, posiblemente en proceso de divergir evolutivamente del resto de la especie.

Guardar