El inicio del año trae consigo la baja de temperaturas, algo que puede afectar tanto a las personas como a los animales, representando un desafío para la salud y el bienestar de las mascotas.
Durante esta temporada, proteger a los animales de compañía del clima adverso es fundamental para prevenir problemas como enfermedades, sequedad y descamación en la piel, o grietas en las patas.
Desde proporcionar un espacio cálido en casa hasta elegir prendas adecuadas para salir al exterior, existen diversas formas de cuidar a perros y gatos durante esta época del año.
Medidas prioritarias para esta época
Una de las principales medidas de precaución es mantener a las mascotas dentro del hogar cuando las temperaturas descienden, de acuerdo con la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (ASPCA).
Esto es crucial ya que si los animales permanecen al aire libre, corren el riesgo de congelarse, desorientarse, perderse, ser robados o incluso sufrir lesiones graves.
Asimismo, dejar a las mascotas solas dentro de un automóvil durante el invierno puede ser fatal, ya que los vehículos pueden actuar como refrigeradores que retienen el frío, lo que podría llevar a la hipotermia o la muerte.
Cuidado de la piel
El cuidado de la piel y las patas es otro aspecto esencial. Los constantes cambios entre el frío del exterior y el calor del hogar pueden provocar irritación y descamación en la piel.
Para mitigar estos efectos, la ASPCA recomienda humidificar el ambiente en el hogar y secar a las mascotas con una toalla al entrar del exterior, prestando especial atención a eliminar nieve acumulada entre los dedos y almohadillas.
Además, la organización sugiere aplicar vaselina o productos protectores aprobados por veterinarios en las almohadillas de las patas antes de salir al exterior. Esto ayuda a protegerlas del contacto con la sal y los agentes químicos utilizados para derretir el hielo.
Otra opción es utilizar botines para mascotas, que no sólo brindan una capa adicional de protección, sino que también evitan que la sal y la arena se incrusten entre los dedos.
Pelaje
El cuidado del pelaje también es fundamental durante el invierno. Según la ASPCA, no se debe afeitar a los perros hasta la piel en esta temporada, ya que un pelaje más largo proporciona mayor aislamiento contra el frío.
Para perros de pelo largo, se puede recortar ligeramente para evitar la acumulación de bolas de hielo, cristales de sal o productos químicos. En el caso de perros de pelo corto, el uso de abrigos o suéteres que protejan el cuello, abdomen y hasta la base de la cola es altamente recomendable.
Después de cada paseo, es esencial lavar y secar las patas y abdomen de las mascotas para eliminar residuos, además de revisar si hay grietas o enrojecimientos en las almohadillas como señales de irritación o daño.
En cuanto al baño, la marca especializada en nutrición para mascotas, Purina, señala que es recomendable bañar a los perros una vez al mes. Si el baño se realiza en casa, es importante usar agua tibia y hacerlo en un lugar cerrado. Además, el cepillado debe adaptarse al tipo de pelaje de cada perro.
Por su parte, también es posible y beneficioso bañar y cepillar a los gatos para prevenir enredos y la caída excesiva de su pelaje. Es fundamental no exponer a perros ni gatos al frío después del baño, ya que los cambios de temperatura pueden afectar su salud.
Alimentación y ejercicio
Durante el invierno, las mascotas necesitan más energía para mantenerse calientes. Según la ASPCA, aumentar ligeramente su ración de alimento puede ayudarles a suplir esta demanda calórica. También es fundamental asegurarse de que tengan acceso constante a agua fresca para evitar la deshidratación y la sequedad en la piel.
En cuanto a la actividad física, Purina destaca los beneficios del ejercicio en la temporada de frío, pues permite a las mascotas entrar en calor y mantenerse en buen estado de salud.
Para los perros, son recomendables paseos cortos o sesiones de juego en parques con baja humedad. En cuanto a los gatos, tener un gimnasio en casa puede mantenerlos activos y seguros.
Perros y gatos deben estar protegidos del frío y realicen actividades en interiores para mantener una temperatura corporal adecuada. Si no pueden salir, juega con ellos y promueve el movimiento constante dentro de casa.
Es importante destacar que los perros mayores son más sensibles al frío, lo que puede incrementar el dolor en huesos y articulaciones debido a la disminución de su tolerancia a las bajas temperaturas.
En este caso, es importante motivar a la mascota a caminar dentro de casa, estirar sus extremidades o incluso realizarle masajes para aliviar sus molestias además de prestar atención a sus necesidades.
“Las mascotas mayores de siete años llegan a tener dolores debido a que se pueden agudizar padecimientos como la artritis o, bien, pueden adquirir enfermedades virales como la gripe o problemas respiratorios como una tos”, menciona el sitio de Purina.
Atención especial para cahorros
Los cachorros y gatitos recién nacidos requieren una atención especial debido a la inmadurez de su sistema inmunológico, el cual no se desarrolla completamente hasta que alcanzan la adultez.
Durante sus primeras semanas de vida, su capacidad para regular la temperatura corporal es limitada, lo que los hace especialmente vulnerables al frío y a los cambios ambientales. En esta etapa, es indispensable que permanezcan cerca de su madre, quien no sólo les proporciona alimento, sino también el calor necesario para mantener una temperatura adecuada y constante.
En caso de que la madre no esté presente, se debe crear un ambiente cálido y controlado para los recién nacidos, utilizando mantas térmicas, lámparas de calor o vigilar constantemente la temperatura del espacio. Asimismo, es esencial evitar corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura en el entorno.