En el mundo de los perros policía, la valentía y la lealtad son cualidades inquebrantables. K9 Rony, un pastor belga malinois entrenado para proteger y servir, se convirtió en mucho más que un compañero para su unidad.
Su dedicación y habilidades para rastrear delincuentes y rescatar vidas humanas lo llevaron a convertirse en un miembro fundamental del equipo, hasta que un trágico accidente marcó el fin de su servicio.
Durante una operación, su afán por cumplir con su misión lo llevó a enfrentar desafíos extremos, demostrando un coraje admirable hasta el último momento.
Un héroe hasta el final
El incidente que marcó el final de la carrera de K9 Rony ocurrió en febrero de 2018, durante la persecución de un sospechoso que conducía un vehículo robado.
De acuerdo con los reportes oficiales, el conductor huyó a pie tras abandonar el automóvil, lo que llevó a Rony y a su compañero humano, el oficial Dennis Shadden, a seguirlo en una zona densamente arbolada.
Durante la operación, Rony fue liberado para interceptar al sospechoso, pero su pata quedó atrapada en un objeto, lo que resultó en una lesión severa. Mientras otros agentes lograron detener al sospechoso, Rony fue trasladado de inmediato a un hospital veterinario de emergencia.
El diagnóstico fue devastador: el impacto había causado múltiples fracturas en su pata, incluyendo un codo destrozado. Según detallaron los veterinarios, las lesiones, sumadas a problemas previos de artritis en sus otras extremidades, hacían que la amputación no fuera una opción viable para el animal.
Tras evaluar su estado y considerando su bienestar, se tomó la difícil decisión de practicarle la eutanasia, una medida que fue considerada como la más humana en estas circunstancias.
“Rony sirvió a los ciudadanos de Houston durante 7 años y tuvo aproximadamente 250 capturas. Era simplemente uno de los mejores. Lo extrañaremos”, mencionó el departamento de policía en la publicación donde comunicaron el deceso del can.
El legado del perro policía
La trayectoria de K9 Rony no solo se limitó a operaciones policiales. Según consignó el Departamento de Policía de Houston, el can también participó en importantes eventos públicos, como el NBA All-Star Game, el Final Four, el Super Bowl y la Serie Mundial.
Su entrenamiento especializado en patrullaje y detección de explosivos lo convirtió en un recurso invaluable tanto para la seguridad de la comunidad como para la protección en eventos de gran magnitud.
El impacto de Rony en la comunidad y en sus compañeros de trabajo fue profundo. Su valentía y dedicación dejaron una huella imborrable en el Departamento de Policía de Houston, que destacó su contribución no sólo en términos operativos, sino también como un símbolo de lealtad y servicio.
La despedida a K9 Rony generó un gran número de reacciones en redes sociales, donde miembros de la comunidad y colegas expresaron su admiración y gratitud por su servicio. Los mensajes destacaron su lealtad, valentía y el impacto positivo que dejó durante sus años en la policía de Houston.
Entre los comentarios compartidos se leyeron palabras emotivas como: “Bendito seas y gracias, Rony. Libre de dolor, sufrimiento y daño para siempre, juega bajo el sol con viejos y nuevos amigos”, y “Descansa en paz, gracias por tu servicio, oficial Rony”.
Otros mensajes reflejaron el respeto de quienes trabajaron junto a él: “Tuve el honor de entrenar con Rony y su manejador varias veces hace unos años. Era un excelente perro patrullero. Capturó a muchos tipos malos a lo largo de los años”.
Las condolencias también incluyeron mensajes de solidaridad hacia sus cuidadores y manejadores, destacando el sacrificio y la dedicación que tanto Rony como su equipo demostraron al proteger y servir a la comunidad.