Sumar a un cánido en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la hogar, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del Manchester Terrier, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a instruirlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Manchester Terrier
Este Terrier de tamaño pequeño/mediano es un perro de aspecto elegante con un pelaje corto, liso y brillante y suele ser negro con manchas color fuego (consulta el estándar de la raza para más información). Es compacto, elegante y robusto. Los machos adultos rondan los 41 cm de altura y las hembras, los 38 cm. El peso habitual de la raza oscila entre 7 y 9 kg.
Es un terrier típico en muchos aspectos: tiene mucho carácter, puede ser terco, tenaz y ladrador. También tiene todas las cualidades de los terriers: es muy fiel a sus seres queridos y resulta un compañero divertido y cariñoso.
Ya en la época isabelina se utilizaban terriers negros y fuego para el control de plagas y de ratas y siguió haciéndose así durante siglos. En el siglo XIX empezaron a usarse también para cazar conejos y, a mediados de ese siglo, se introdujeron perros de patas largas (similares al whippet) para crear el terrier, más elegante y refinado, que ha llegado hasta nuestros días. La raza empezó a conocerse por su nombre actual a finales del siglo XIX y comenzó a estar muy presente en las ciudades donde trabajaba en fábricas del sector del algodón.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.