Mariposas en peligro, el desafío de mantener viva una de las colecciones más grandes del mundo

Con millones de especímenes recolectados durante décadas, la falta de medidas pone en peligro un acervo único para la investigación científica

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Steve Collins ha invertido más
Steve Collins ha invertido más de 60 años en su pasión por las mariposas, convirtiéndola en un vasto archivo de valor científico incalculable (AP Photo/Brian Inganga)

En un suburbio de Nairobi, Steve Collins, un investigador de 74 años, dedica su vida a resguardar lo que se considera una de las mayores colecciones de mariposas de África.

Lo que inició como un interés personal se ha convertido en un legado de enorme valor científico, un registro único que captura los colores, las formas y las historias naturales del continente, de acuerdo con la agencia de noticias Associated Press (AP).

Esta impresionante colección, fruto de décadas de trabajo y pasión, no sólo es un homenaje a la biodiversidad, sino también una herramienta esencial para el avance de la ciencia. No obstante, su futuro está marcado por la incertidumbre y enfrenta serias amenazas que podrían comprometer su preservación.

Un legado en riesgo

Edgar Emojong, coleccionista asistente de
Edgar Emojong, coleccionista asistente de mariposas en el Instituto Africano de Investigación de Mariposas (ABRI), clava una mariposa en Nairobi, Kenia. (AP Photo/Brian Inganga)

Collins, nacido y criado en el oeste de Kenia, comenzó su fascinación por las mariposas a los cinco años, cuando sus padres lo alentaron a explorar la naturaleza tras un viaje al Congo. A los 15 años, ya viajaba a países como Nigeria para profundizar su conocimiento sobre estos insectos.

Hoy en día su colección alcanza más de 4.2 millones de ejemplares que representan cientos de especies, un repertorio que no solo es un testimonio de décadas de dedicación, sino también un recurso invaluable para la ciencia.

Sin embargo, el futuro de este legado está en riesgo, ya que Collins busca asegurar su preservación para las próximas generaciones. El investigador enfrenta desafíos relacionados con el espacio, los costos de mantenimiento y la necesidad de encontrar una institución o individuo que pueda continuar con su labor.

La colección, que incluye 1.2 millones de mariposas cuidadosamente enmarcadas y almacenadas en estanterías, además de otros 3 millones en sobres, es privada.

Aunque entre 1998 y 2003 estuvo abierta al público como centro educativo, actualmente solo Collins y sus colaboradores tienen acceso a ella. Según detalló AP, el investigador utiliza métodos específicos para preservar los ejemplares.

“Deben mantenerse en espacios oscuros. La forma de almacenamiento también garantiza que las mariposas secas no sean devoradas por otros insectos, parásitos y depredadores. También nos aseguramos de aplicar insecticidas una vez al año para mantenerlas seguras”, mencionó Collins a la agencia.

La importancia de esta colección

Steve Collins sostiene una colección
Steve Collins sostiene una colección de mariposas en una caja (AP Photo/Brian Inganga)

El valor científico de esta colección ha sido destacado por expertos internacionales. Julian Bayliss, ecólogo especializado en África y profesor visitante en la Universidad Oxford Brookes, ha colaborado con Collins durante más de dos décadas recolectando mariposas.

“Hay una gran parte de la colección que es completamente irremplazable porque una gran parte del hábitat de África está siendo destruido”, mencionó Bayliss a AP.

Ante este problema el ecólogo propuso digitalizar la colección para hacerla accesible a nivel mundial; sin embargo, advirtió que la institución que asuma la responsabilidad debe contar con una base sólida y financiamiento adecuado.

Por su parte, Scott Miller, entomólogo del Instituto Smithsonian, quien conoció a Collins hace casi 30 años, destacó la importancia de las colecciones físicas para la investigación científica.

Según explicó, estos especímenes permiten analizar cambios ambientales a lo largo de décadas y obtener nueva información a medida que avanzan las tecnologías y surgen nuevas preguntas.

Collins también enfrenta dificultades para mantener el Instituto Africano de Investigación de Mariposas, que fundó en 1997. Según AP, el presupuesto publicado en 2009 en el sitio web de la Sociedad de Lepidopteristas de África, los costos anuales de operación ascendían a 200.000 dólares.

Actualmente, Collins estima que el valor total de los especímenes y otros activos del instituto es de 8 millones de dólares.

El investigador expresó su preocupación por el futuro de su colección. “Esto ha sido mi pasatiempo durante décadas, y no puedo ponerle un precio a lo que he logrado hasta ahora”, declaró a AP. Su objetivo principal es garantizar que las especies que ha documentado y preservado estén en manos seguras cuando él ya no pueda continuar con su labor.

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