Sumar a un cánido en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.
Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la hogar, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.
Bajo estos motivos te compartimos las características del Lhasa Apso, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Así como algunos consejos que te ayudarán a adiestrarlo de la mejor manera, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Lhasa Apso
El Lhasa Apso es un perrito robusto de pelo largo. Estos perros son un poco más largos que altos. El pelaje puede ser de diferentes colores: dorado, arena, miel, grisáceo oscuro, pizarra, humo, multicolor, negro, blanco o marrón. Los machos adultos miden 25 cm y las hembras algo menos. De adultos suelen pesar entre 6 y 7 kg.
Es un perrito fiel y de confianza. Se lleva bien con los niños y con otros perros. Como raza, puede ser independiente y no se fía de los extraños. Es bastante terco, pero con paciencia y constancia puede llegar a ser relativamente obediente. Es bastante sensible y no responde bien a los gritos.
Esta raza se crio en el Tíbet, por los monjes y la nobleza, durante al menos dos mil años. Se usaban como vigilantes en los templos y monasterios. La gente del Tíbet respetaba muchísimo a estos perros, a quienes consideraba reencarnaciones de lamas santos. No se compraban ni vendían: se ofrecían como regalo y era un gran honor recibir uno.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.