Leonberger, cómo es la imponente raza que sobrevivió a dos guerras

Sumar a un can en la familia es una decisión importante que no puede tomarse a la ligera, cada raza tiene comportamientos, hábitos y necesidades particulares de su especie. Elegir una mascota cuya personalidad no se adapte a tu estilo de vida podría traer algunos problemas en la convivencia diaria.

Para esta importante elección debes de tomar en cuenta el tamaño de la hogar, si la mascota va a convivir con niños, el tiempo disponible para sus paseos y si es compatible con el estilo que llevas.

Bajo estos motivos te compartimos las características del Leonberger, su historia, cuidados básicos y los tamaños promedio cuando alcanzan su edad adulta. Además de algunos consejos que te ayudarán a instruirlo de la mejor manera.

El Leonberger es un perro grande, fuerte y musculoso. Tiene una característica muy poco frecuente: sus patas son palmeadas, de modo que es un gran nadador.

Puede ser leonado dorado, rojo, marrón rojizo, arena (leonado o crema) y todas las combinaciones intermedias. Su hocico es negro. Los machos adultos miden de 72 y 80 cm y pesan de 34 a 50 kg. Las hembras adultas miden entre 65 y 75 cm y pesan de 30 a 50 kg.

Los leonbergers son amables, tranquilos, fieles y de buen carácter. Se llevan bien con otros animales domésticos y con los niños y, además, son juguetones. Aprenden con rapidez y, por su gran tamaño, es muy importante empezar a adiestrarlos lo antes posible.

Esta raza fue creada en 1840 con el fin de que se asemejase al león del escudo de la ciudad de Leonberg. Es un cruce entre terranova y san bernardo, con un retrocruzamiento con el gran pirineo. Se hizo muy popular y muchas personas distinguidas tenían uno.

Sin embargo, estuvo a punto de desaparecer durante la Primera Guerra Mundial, ya que la gente no podía permitirse alimentarlo. Los pocos perros que quedaron se criaron cuidadosamente hasta la Segunda Guerra Mundial, en que estuvieron otra vez al borde de la extinción. En la actualidad, el leonberger sigue siendo relativamente poco frecuente, aunque está aumentando en número y popularidad.

Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.

Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.

La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.