K9 Peydro, el perro policía cuya valentía y dedicación dejaron una huella imborrable en el departamento de policía de Woodland, ha trascendido de héroe a leyenda.
El can jugó un papel crucial en múltiples operaciones, desde la detección de narcóticos hasta la búsqueda y rescate de personas desaparecidas.
A lo largo de su destacada carrera, este fiel compañero se ganó no solo el respeto, sino también el aprecio de su equipo y de la comunidad, quienes ahora lo recuerdan como un miembro sobresaliente.
La trayectoria de una estrella
Peydro, un Pastor Alemán de tres años, dedicó más de un año de servicio a la Policía de Woodland antes de ser retirado por razones médicas en octubre de 2016.
En mayo de ese año, mientras Peydro y su manejador, el oficial Barrera perseguían a un sospechoso buscado, el perro fue atropellado por un vehículo.
A pesar de la gravedad de sus lesiones, Peydro mostró una notable recuperación. Fue dado de alta del hospital nueve días después de la cirugía y, tras una intensa rehabilitación, logró caminar solo siete días después de la operación. Sin embargo, las secuelas del accidente llevaron a su retiro anticipado del servicio activo.
El sospechoso involucrado en el incidente finalmente se entregó a las autoridades.
Entrenado para detectar narcóticos, realizar aprehensiones y buscar artículos, demostró ser un recurso invaluable para el departamento de policía.
A pesar de su peso de aproximadamente 36 kilogramos, Peydro era considerado por la familia de su manejador como un “perro faldero”. Fuera de servicio, disfrutaba de momentos de tranquilidad en el hogar, donde le encantaba acurrucarse en el sofá y jugar equilibrando juguetes en su nariz.
Su valentía y determinación le valieron el reconocimiento del American Kennel Club, que en marzo de 2017 le otorgó el Paw of Courage Award.
El último adiós de Peydro
La mañana del 8 de noviembre de 2017 el departamento de policía de Woodyard comunicó a través de su perfil de Facebook el lamentable deceso de Peydro.
Aunque las causas de su muerte no se determinaron, su partida dejó un profundo vacío en la comunidad que lo admiraba. Peydro se encontraba junto a su manejador, el oficial Juan Barrera, cuando comenzó a mostrar signos de una enfermedad desconocida.
A pesar de los esfuerzos por llevarlo rápidamente al veterinario, Peydro no logró llegar con vida.
La publicación destaca que tras el accidente que sufrió al ser atropellado la comunidad, liderada por la Foothills K9 Association, se unió en apoyo al can tras su accidente. Personas de todo el mundo, no solo de Woodland, recaudaron fondos y enviaron mensajes de aliento, adoptando el hashtag #PrayforPeydro.
El teniente Parsons, quien supervisó el programa K-9 durante el servicio de el perro, expresó su tristeza por la pérdida: “Nos entristeció enterarnos del fallecimiento de Peydro hoy. Fue un excelente K-9 y estábamos orgullosos de llamarlo parte de la familia policial de Woodland”, comentó.
“Peydro permanecerá en nuestros corazones y servirá como recordatorio de la relación positiva y el apoyo que tenemos con nuestra comunidad, como se evidenció por la abrumadora respuesta cuando Peydro resultó herido en el cumplimiento del deber”, agregó.
El Woodland Police Department agradeció a todos aquellos que siguieron su recuperación y continuaron interesándose por él durante su retiro. En su última aparición pública durante el festival de otoño, quedó claro cuánto lo amaba la comunidad.