De búhos a gatos domésticos, las víctimas inesperadas de las trampas de pegamento

Una legislación busca prevenir el daño de especies accidentales atrapadas en estos dispositivos. La propuesta examina cómo controlar plagas sin comprometer otras formas de vida

A pesar de ser un método común, las trampas de pegamento causan mucho sufrimiento a los animales (Canva)

En un esfuerzo por proteger a la fauna silvestre, más de 125 organizaciones han respaldado una legislación federal que busca prohibir las trampas adhesivas en Estados Unidos.

El proyecto de ley, conocido como Ley de prohibición de trampas de pegamento, fue introducido por el congresista de California Ted Lieu en enero de 2024 y actualmente está siendo evaluado por el Subcomité de Conservación, Investigación y Biotecnología de la Cámara de Representantes.

Según informó National Geographic, las trampas adhesivas utilizadas globalmente para capturar roedores e insectos considerados plagas se han convertido en un riesgo para otros animales.

Un llamado a la acción

En la imagen se muestra el caso de un búho que quedó atrapado en una de estas trampas (FB Wildlife Center of Virginia)

Las trampas adhesivas, pequeñas tablas de plástico cubiertas con un adhesivo pegajoso, son utilizadas globalmente para capturar roedores e insectos considerados plagas; sin embargo, han sido el causante de muchos accidentes relacionados con aves, serpientes, pequeños mamíferos e incluso gatos domésticos.

“Es difícil determinar cuántas trampas de pegamento se venden en los Estados Unidos cada año, pero están ampliamente disponibles en ferreterías, supermercados y minoristas en línea”, menciona National Geographic.

El Centro de Vida Silvestre de Nuevo México ha documentado algunos casos de animales afectados por estas trampas a través de su cuenta de Facebook.

En enero de este año recibieron el caso de un búho chillón oriental quien fue encontrada inicialmente atrapada en una chimenea. Sin embargo, la situación se complicó aún más cuando, al ser liberada, el búho voló directamente hacia una trampa adhesiva.

El Centro de Rescate detalló que, afortunadamente, el búho fue llevado a sus instalaciones antes de que sufriera daños graves. El equipo veterinario del centro actuó rápidamente para asegurar el bienestar del ave. Se le administró un baño para eliminar los residuos de pegamento que cubrían sus plumas, un proceso que requirió precisión y cuidado para evitar dañar el plumaje del búho.

“Nuestro equipo veterinario bañó al búho para eliminar los restos de pegamento y secó cuidadosamente las plumas con un secador de pelo”, menciona la publicación.

Este paso fue crucial para garantizar que el ave pudiera recuperar su capacidad de vuelo sin complicaciones. Finalmente, el búho fue liberado, marcando el cierre de un episodio que pudo haber tenido un desenlace muy diferente.

Una alternativa poco compasiva

Una serpiente fue hallkada atascada en una de estas trampas en abril del año pasado. Científicos buscan disuadir a las personas de utilizar estos artefactos, pues además de ser peligrosos para la fauna causan muertes lentas y dolorosas (FB Wildlife Center of Virginia)

Aunque las trampas adhesivas se consideran una alternativa económica y no tóxica a los rodenticidas, causan muertes lentas y dolorosas.

Alison Hermance, directora de comunicaciones y marketing de WildCare, un hospital de vida silvestre en el Área de la Bahía de San Francisco, afirmó que estas trampas son de lo peor que ven en su hospital y desea que se veten de todas partes.

La prohibición de las trampas adhesivas ya es una realidad en países como Inglaterra, Islandia, Irlanda, Nueva Zelanda, Escocia y Noruega.

En Estados Unidos, ciudades como West Hollywood y Ojai en California han implementado prohibiciones locales en 2023 y 2024, respectivamente. Además, varios aeropuertos estadounidenses, incluidos los tres que sirven a Phoenix, Arizona, han dejado de usar estas trampas.

National Geographic también destacó que algunas grandes corporaciones estadounidenses, como CVS y Dollar Tree, han optado por no vender estos productos en sus tiendas físicas ni en línea.

Joan Schaffner, co-directora de la Iniciativa de Educación Legal Animal de la Universidad George Washington, apoya el proyecto de ley actual, argumentando que es completamente antiético permitir métodos tan inhumanos de exterminio.

Schaffner señaló alternativas más humanas para el control de roedores, como el programa de control de natalidad de ratas en Nueva York, que distribuye pellets anticonceptivos en trampas accesibles solo para ratas.

Hermance, de WildCare, enfatizó la importancia de hacer los hogares menos atractivos para los roedores, sugiriendo medidas como sellar aberturas y mantener la limpieza para evitar atraer a estos animales.