Bruce, un labrador de nueve años, ha tocado los corazones de miles de personas después de que su conmovedora historia de abandono se hiciera viral en Tik Tok.
Tras dedicar casi una década de su vida a un criadero, fue abandonado sin contemplaciones, dejando atrás la vida que había conocido.
Sin embargo, en medio de la adversidad, Bruce halló una segunda oportunidad al ser adoptado por una nueva familia que le ofrece el cariño y el hogar que tanto necesitaba.
Una segunda oportunidad para ser feliz
Esta historia fue compartida a través de Tik Tok por la nueva familia de Bruce, Aubrey Turner y su esposa, quienes después de un periodo de duelo por la muerte de su perro anterior, decidieron buscar un nuevo compañero canino.
La búsqueda de un nuevo compañero llevó a Turner a explorar refugios locales, con la esperanza de encontrar un golden retriever rescatado, su raza favorita desde la infancia, de acuerdo con una entrevista realizada por el medio People.
Fue en el sitio web de Humane Fort Wayne donde descubrió a Bruce, un perro mayor que había sido utilizado como perro de cría y que llegó al refugio con problemas de salud.
“Durante sus primeros 9 años de vida, Bruce vivió en un pequeño cobertizo afuera. Después de ser utilizado para la reproducción, lo abandonaron porque ya no era ´necesario´”, narra la nueva familia del can a través de un video Tik Tok, donde decidieron compartir el proceso de adopción del can.
El labrador tenía la enfermedad del gusano del corazón, callos en las piernas, doble infección de oído y nunca le habían atendido sus necesidades de aseo personal.
Esta es provocada por el gusano Dirofilaria immitis, transmitido por la picadura de un mosquito. En los perros, el parásito causa problemas pulmonares graves, insuficiencia cardíaca, daño a otros órganos e incluso la muerte, según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos FDA.
Turner relata a People que, al conocer a Bruce por primera vez, el perro parecía abatido, con la cabeza baja y la cola entre las piernas, reacio a aceptar golosinas. Sin embargo, durante ese encuentro inicial, Bruce mostró afecto al darle “besos suaves” a Turner, lo que fortaleció la conexión entre ambos.
Durante sus primeras noches en su nuevo hogar, la pareja relató en su perfil de Tik Tok que Bruce pasó la mayor parte del tiempo durmiendo y experimentando muchos sueños, la mayoría de ellos pesadillas.
“Todo le daba miedo, tuvo que aprender a ser un perro normal a los 9 años”, comentaron.
Su nueva familia le compró su primer juguete, un peluche de vaca, que aún sigue siendo su favorito. Con el tiempo, Bruce descubrió su amor por los juguetes y las golosinas. También empezó a encariñarse con sus hermanos felinos, aprendiendo a disfrutar de la compañía de otros animales en su hogar.
A través de redes sociales sus dueños comparten momentos divertidos con el can, quien disfruta ser consentido por su nueva familia.
“Bruce pasó 9 años siendo abandonado, usado y no amado, pero nunca más tus necesidades serán descuidadas, nunca más pasarás hambre, nunca más tendrás frío, nunca más estarás confinado a un espacio pequeño, nunca más te sentirás no amado”, concluye el video.
Un pequeño grano de arena
La familia de Bruce ha documentado su progreso en TikTok, donde ya cuenta con más de 4 mil seguidores. La cuenta fue creada para capturar momentos especiales con Bruce y promover la adopción de perros mayores, destacando la importancia de darles una nueva oportunidad.
Una de las cosas más importantes que espero que la gente pueda aprender de la historia de Bruce es el daño que causan las fábricas de cachorros y la cría en patios traseros”, comentó Turner a People.
Según la organización pro-animal PETA, muchos perros en criaderos viven en jaulas sucias y estrechas, sin recibir atención veterinaria adecuada ni socialización, lo que les provoca un sufrimiento extremo.
A nivel nacional, aproximadamente 70 millones de perros y gatos sin hogar luchan por sobrevivir. De los millones de animales que ingresan a refugios cada año, alrededor de la mitad son sacrificados por la falta de hogares adecuados, según PETA.
“Pocos criadores, si es que hay alguno, exigen que los cachorros que venden estén esterilizados. Esto significa que pueden tener sus propias camadas, lo que contribuye a la crisis de superpoblación. Los criadores no ven a los perros como individuos con personalidades y necesidades específicas, solo ven signos de dólar”, menciona la organización en su sitio oficial.
Comprar un animal a un criador incrementa el problema de la sobrepoblación, ya que muchos animales sin hogar están esperando ser adoptados. Además, según la organización, esto apoya una industria que prioriza el aspecto de los animales por encima de su bienestar, haciéndolos sufrir para cumplir con ciertos estándares.
“Si está preparado para cuidar de un animal de manera adecuada y durante toda su vida, adopte un animal de un refugio y asegúrese de programar una cita de esterilización o castración de inmediato si su nuevo compañero animal aún no ha sido esterilizado”, menciona.