Entre nostalgia y emociones a flor de piel se realizó la ceremonia de despedida de un labrador color chocolate como miembro de la Policía de Colombia. El Grupo de Carabineros y Guías Caninos del Departamento de Policía Córdoba rindió un emotivo homenaje de despedida a Betoven, quien se destacó por su compromiso y efectividad en sus labores.
En su último día de servicio, Betoven fue honrado con un reconocimiento especial por sus compañeros y guías, marcando el cierre de una etapa memorable en la institución. La ceremonia de despedida fue compartida en redes sociales.
En el evento, el subintendente Juan José López Atilano, integrante del Grupo de Guías Caninos de Córdoba (GRUK9), destacó la importancia del can en los operativos policiales. “Hoy despedimos con honores a Betoven, el mejor aliado de la Policía de Córdoba en operativos”, expresó conmovido. Además, exhortó a los guías y cuidadores de animales, recordándoles el valor y la dedicación que merecen estos compañeros de cuatro patas.
Un compañero inolvidable
La subintendente Kenny Paz Guerra, quien fue la guía canina de Betoven durante todo su tiempo en la Policía Nacional, habló sobre la profunda conexión que desarrolló con el perro. “Ayer estaba bien, pero hoy ha sido muy difícil”, expresó emocionada durante el evento de jubilación.
Paz recordó el día en que conoció a Betoven en el curso de formación para guías caninos. “Llegué tarde y cuando repartieron los perros, él estaba ahí. Definitivamente, era él quien estaba asignado para mí”, comentó con nostalgia. Desde entonces, Betoven y Paz formaron un equipo inseparable, enfrentando juntos retos y cumpliendo importantes misiones, según contó a El Espectador.
Betoven nació el 8 de mayo de 2017 en Facatativá, Cundinamarca. Desde muy joven, fue entrenado para la detección de sustancias explosivas, un área en la que sobresalió gracias a su agudo sentido del olfato y su entrenamiento especializado. Durante su tiempo en la Policía Nacional, Betoven se distinguió por sus hallazgos oportunos en diversas operaciones, contribuyendo a la seguridad en distintas regiones.
Los policías destacaron el gran papel que desempeñó este labrador, al ser un aliado clave en la lucha contra el uso indebido de artículos pirotécnicos durante festividades como la Navidad y Año Nuevo. Aseguraron que gracias a las intervenciones del can se evitaron lesiones en niñas y niños.
Aunque su etapa como miembro activo policiaco llegó a su fin, Betoven ahora tiene una nueva aventura. Gracias al “Programa de Entrega a Terceros” de la institución, el labrador fue adoptado por una familia que le brindará un hogar lleno de amor y tranquilidad para sus últimos años.
El Sargento Mayor en retiro Harvey Manuel Jiménez fue quien asumió la responsabilidad de cuidar a Betoven; el militar jubilado expresó su alegría por esta oportunidad. “Me siento muy feliz por haber adoptado a Betoven. Me comprometo a cuidarlo y a suplir todas sus necesidades”, afirmó.
Entre aplausos y algunas lágrimas se dio a emotiva despedida, Betoven cierra un capítulo extraordinario de su vida, pero comienza otro lleno de amor y cuidado, dejando una huella imborrable en la Policía Nacional y en quienes lo conocieron.
Cuántos años da servicio un perro policía
La despedida de Betoven es un recordatorio del impacto que los perros de servicio tienen en las instituciones y en la comunidad. Su trabajo incansable, su compromiso y la conexión emocional con sus guías son ejemplos de la relación única entre humanos y animales en contextos de seguridad.
A pesar de que cumplen con un rol importante en la seguridad ciudadana, los animales de servicio no pueden ser miembros activos por toda su vida. Para que un animal continúe o sea retirado del servicio activo, es necesario contar con evaluaciones de un médico veterinario que avale la salud de los mismos. Aunque la edad promedio de retiro para un can oscila entre los ocho y 10 años de edad, en el caso de Betoven se dio antes debido a su estado de salud.
De acuerdo con un artículo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que un perro continúe en servicio también depende mucho de la raza y las condiciones individuales de cada animal. Usualmente, la jubilación llega debido a la pérdida de facultades físicas o por otras razones de salud.
Al llegar al final de su vida laboral, los perros deben ir a un hogar adecuado para ellos, preferiblemente con su guía o compañero de trabajo, con quien desarrolló un fuerte vínculo. En México, si el oficial no quiere quedarse con el canino, este se licita a otro participante.