En un evento sin precedentes en el Zoo Point Defiance, Washington, un pingüino de cinco meses llamado Periwinkle capturó la atención de veterinarios y visitantes por su notable recuperación tras someterse a dos cirugías para reparar ligamentos desgarrados en su pata derecha.
Según el personal del zoológico, el joven pingüino, que lleva un botín especial para estabilizar su pierna, ha mostrado una determinación que inspira a todos los que lo cuidan.
Karen Wolf, la veterinaria principal, destacó que esta cirugía podría ser la primera de su tipo en un pingüino de Magallanes.
Un pingüino resiliente
Periwinkle nació en mayo bajo el cuidado atento del personal del zoológico, ha enfrentado varios desafíos desde su nacimiento. Sus padres, Purple y White, habían intentado criar polluelos antes, pero ninguno había sobrevivido, de acuerdo con un comunicado de prensa del zoológico.
En un esfuerzo por asegurar su supervivencia, el equipo del zoológico intervino para incubar los huevos en un ambiente controlado, lo que permitió monitorear el desarrollo de los embriones.
Desde su nacimiento, el pingüino ha recibido tratamientos de láser dos veces por semana y terapia física regular para recuperar su rango de movimiento. A pesar de sus dificultades iniciales, los visitantes del zoológico pueden verlo nadar con facilidad junto a otros miembros de la colonia de pingüinos, incluso con su botín especial.
Su camino hacia la recuperación ha sido un esfuerzo de colaboración. Kadie Anderson, veterinaria asociada, investigó casos similares en la literatura veterinaria y contactó a colegas en todo el país. Además, el cirujano veterinario consultor, Lauren Hamil, asumió el reto de realizar una cirugía compleja en una especie con una anatomía del tobillo poco documentada.
Empresas como Arthrex y PawOpedic contribuyeron con implantes quirúrgicos y aparatos ortopédicos personalizados para apoyar la pierna de Periwinkle tras sus cirugías.
El zoológico ha sido testigo del nacimiento de polluelos de pingüino durante ocho años consecutivos como parte del Plan de Supervivencia de Especies de la Asociación de Zoológicos y Acuarios.
Jen DeGroot, curadora del zoológico, enfatizó la importancia de asegurar una alta calidad de vida para el joven pingüino después de todo lo que ha pasado. “El viaje de Periwinkle de un polluelo frágil a un pingüino resiliente es un testimonio de la dedicación de los cuidadores y el personal veterinario”, afirmó.
Una especie en riesgo
Los pingüinos de Magallanes están en peligro por la contaminación del petróleo. Estos pueden ocurrir de manera accidental o intencional desde los barcos durante su transporte, son una de las principales amenazas para ellos, según National Geographic.
“Según la Lista Roja de la IUCN, se estima que la contaminación por petróleo mató a más de 20.000 pingüinos de Magallanes adultos y 22.000 jóvenes en la década de 1980 y principios de la década de 1990″, menciona la publicación.
Los pingüinos de Magallanes enfrentan problemas al quedar atrapados y ahogarse en las redes de enmalle que usan las pesquerías para capturar peces.
Estas redes cuelgan verticalmente en el agua y, aunque están diseñadas para atrapar peces, los pingüinos también pueden quedar atrapados accidentalmente.
Además, estos animales tienen dificultades para encontrar alimento, ya que compiten con las pesquerías por especies como anchoas y merluzas jóvenes, que son parte fundamental de su dieta. Esta competencia reduce la disponibilidad de comida para los pingüinos, afectando su capacidad para sobrevivir y reproducirse.
Hoy en día existen varios proyectos en marcha para proteger a los pingüinos de Magallanes. Los investigadores están analizando cómo las pesquerías y la industria de hidrocarburos afectan a estos pingüinos, mientras que los grupos ambientalistas buscan más protecciones para su hábitat.
En 2015, la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación (UNESCO) creó una reserva de biosfera en la costa argentina, donde se encuentra la colonia más grande de pingüinos de Magallanes.