El Lakeland Terrier: historia y evolución de una raza única

En el mundo existen más de 300 razas de perros reconocidas por la Federación Cinológica Internacional (FCI), cada una de ellas tiene necesidades, cuidados y atenciones específicas debido a las diferencias que hay entre especies. Por este motivo es importante saber si tu estilo de vida es compatible con el compañero peludo que piensas sumar a tu familia.

Si bien la raza no determina por completo la personalidad del animal, existen factores determinantes como el tamaño y las tendencias en el comportamiento que ayuden a saber si el tamaño de su hogar se adecúa a la perfección al canino.

Elegir un perro es una gran decisión, pues se deben de considerar factores como su tamaño, personalidad, si va a convivir con niños o adultos. Por estos motivos te compartimos todo lo que hay que saber sobre el Lakeland Terrier, cómo surgió la raza, cuál es su tamaño promedio y el carácter que generalmente tienen los ejemplares de esta especie, según la página web de Purina.

El Lakeland Terrier es un perro hábil e inteligente con un pelaje grueso y duro, que puede presentarse en negro y fuego, azul y fuego, rojo, trigueño, rojo grisáceo, marrón, azul o negro. Es de tamaño compacto y de adulto alcanza, como máximo, 37 cm. Una vez desarrollados por completo, los machos pesan 8 kg y las hembras 7 kg.

Gracias a su pasado como perro de trabajo, el lakeland es valeroso y rápido cuando tiene que serlo; pero en casa, como mascota, es amistoso, amable y cariñoso, muy divertido y travieso. Algunos lakelands pueden ser agresivos con otros perros, por lo que es esencial socializarlos a una edad temprana.

Como su nombre indica, este terrier procede del Distrito de los Lagos (Lake District), donde los granjeros lo criaban para ocuparse de los zorros y proteger a los corderos. Considerado originalmente una variante del fell terrier, se le conoce como lakeland terrier desde 1912. En su genealogía hay antecedentes de varias razas: el antiguo terrier negro y fuego, el Bedlington terrier y el border terrier.

Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.

Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.

Pasear con un perro también puede mejorar nuestra vida social. Según el American Kennel Club convivir con un can puede hacernos más accesibles y brindar a las personas un tema de conversación. Investigaciones indican que alrededor del 40% de los dueños de perros encuentran más fácil hacer amigos. Estos amigables animales pueden ser una excelente manera de conocer a extraños y establecer nuevas amistades.

Human animal bond realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.