Qué significa que una persona sea amante de las aves según la psicología

Un estudio reveló datos sorprendentes sobre el impacto emocional de tener aves como mascotas. Estas criaturas podrían ser un reflejo de emociones internas

Existen varios estudios que pueden responder a esta pregunta, aunque en ocasiones estos tienen respuestas contrarias (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para quienes encuentran fascinante el canto de los pájaros o dedican horas a observar sus vuelos, ser amante de las aves es mucho más que un pasatiempo: es una forma de vida.

Sin embargo, la psicología ha comenzado a mirar más de cerca esta conexión con el mundo de las aves, revelando que no sólo es un escape hacia la naturaleza, sino también un reflejo de las emociones y dinámicas internas de quienes lo practican.

¿Es este amor por las aves una puerta hacia el bienestar y la conexión, o podría estar relacionado con un sentimiento de soledad? Los estudios sobre este tema ofrecen respuestas fascinantes, y a menudo contrastantes.

Las aves y la compañía

Algunas personas con soledad pueden tener pájaros como mascotas (AP Photo/Carlos Giusti)

Un reciente estudio realizado en 2023 por Kathryn Marie Trautmann, quien tiene un doctorado en psicología clínica en la Universidad de Walden, exploró la relación entre la tenencia de aves como mascotas y el bienestar psicológico humano.

Este tema según la investigadora ha recibido poca atención en investigaciones científicas y su estudio abre la puerta a comprender cómo la compañía de aves puede impactar el bienestar mental de sus dueños.

La investigación de Trautmann se centró en explorar si tener una relación afectiva con un ave mascota puede impactar cómo percibimos el significado de nuestra vida y cuán solos nos sentimos.

Utilizó un enfoque cuantitativo, lo que significa que se basó en datos y números para obtener resultados. Se estudió a un grupo de personas, divididas en dos: uno que fomentaba el apego emocional hacia sus aves, y otro que promovía el desapego. Cada grupo fue analizado para ver cómo esa relación con el ave afectaba su percepción del significado de la vida y su nivel de soledad.

El estudio analizó la relación entre la interacción con aves y la sensación de soledad de las personas. Utilizando el Cuestionario de Significado en la Vida (MLQ) y la Escala de Soledad UCLA Versión 3, se descubrió algo inesperado: en lugar de disminuir la soledad, una mayor conexión con las aves estaba asociada con un aumento de la misma.

“Los resultados de este estudio muestran que el apego a las aves como animales de compañía no reduce la soledad… los resultados sí mostraron una relación entre el apego y soledad. Esto indica que algunas personas con soledad pueden tener pájaros como mascotas”, mencionan las conclusiones de este estudio.

Esto sugiere que, aunque las aves pueden brindar compañía, no necesariamente ayudan a aliviar el sentimiento de soledad o a conectar socialmente a sus dueños con otros propietarios de aves.

Un respiro de todo

Estar en contacto con aves puede ayudar a tener una mejor salud mental (REUTERS/Carolina Pulice)

En contraste con los resultados de este estudio se muestran los de otro artículo publicado en 2022 por la revista Scientific Reports, donde se investigó cómo ver o escuchar aves influye en el bienestar mental de las personas en situaciones reales.

Según Una evaluación ecológica momentánea basada en teléfonos inteligentes revela los beneficios de la avifauna para la salud mental interactuar diariamente con aves, ya sea viéndolas o escuchándolas, mejora la salud mental.

Utilizando la aplicación Urban Mind, los investigadores analizaron las experiencias de 1292 personas entre 2018 y 2021, descubriendo que estos encuentros con aves están relacionados con un mejor bienestar mental, incluso para quienes padecen depresión.

Los autores sugieren que estas interacciones tienen implicaciones importantes para las políticas de salud mental y conservación ambiental, recomendando fomentar dichos encuentros en áreas urbanas.

Esta investigación empleó evaluaciones en tiempo real para reducir sesgos, mostrando que el efecto positivo es más fuerte al aire libre y puede durar, aunque disminuye con el tiempo.

“Las implicaciones potenciales de este descubrimiento son varias, desde fomentar políticas de protección ambiental hasta integrarse en estrategias de prescripción verde, donde visitas a hábitats con alta presencia de aves podrían ser recomendadas en tratamientos no farmacológicos para la salud mental”, menciona.