Hipoglucemia en perros, síntomas que no debes ignorar y cómo mantener a tu mascota segura

Ante cualquier duda es fundamental acudir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso que permita mejorar la calidad de vida de tu mascota y prevenir complicaciones a futuro

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Muchos dueños no conocen los síntomas de la hipoglucemia, algo que puede poner en riesgo la salud de los canes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Muchos dueños no conocen los síntomas de la hipoglucemia, algo que puede poner en riesgo la salud de los canes (Imagen Ilustrativa Infobae)

La hipoglucemia en perros es un problema de salud que a menudo pasa desapercibido por los dueños, quienes desconocen los síntomas y causas de esta condición.

Durante una caminata matinal o en medio de una sesión de juegos, el cuerpo de nuestros amigos caninos puede enfrentarse a niveles bajos de glucosa, poniendo en riesgo su bienestar.

La glucosa es su principal fuente de energía y el desequilibrio en su regulación puede ser crítico, de acuerdo con el American Kennel Club (AKC), organización especializada en caninos. Identificar las señales de alerta es fundamental para evitar consecuencias más serias.

Síntomas de la hipoglucemia

Somnolencia, letargo, desmayo y convulsiones son algunos de los síntomas de esta afección en perros.
Somnolencia, letargo, desmayo y convulsiones son algunos de los síntomas de esta afección en perros.

El cuerpo del perro utiliza la glucosa como fuente principal de energía. Esta se obtiene de varias formas: al consumir carbohidratos, transformando el glucógeno que se almacena en el hígado y los músculos, y se fabrica en el hígado y los riñones.

Para mantener un nivel adecuado de glucosa en la sangre, el cuerpo del perro equilibra la acción de la insulina, que lo disminuye, y otras hormonas que lo incrementan. Tras una comida, los niveles de azúcar aumentan, y el organismo responde liberando insulina para estabilizarlos.

“A veces, el cuerpo utiliza más glucosa de la que puede absorber o producir. Generalmente, esto se debe a que el perro no está comiendo suficientes carbohidratos o está utilizando demasiada glucosa debido al aumento de ejercicio o a las células cancerosas”, menciona la organización.

El cerebro depende en gran medida de la glucosa para su funcionamiento, por lo que los signos de hipoglucemia suelen estar relacionados con cambios en el estado de alerta o el comportamiento del perro.

Entre los síntomas más comunes se encuentran: somnolencia o letargo, desmayo, convulsiones, colapso, temblores y dificultad para encontrar una posición cómoda.

Pueden observarse otros síntomas como debilidad generalizada, temblores musculares, pérdida de equilibrio, respiración acelerada, ritmo cardíaco elevado, problemas de visión e incluso signos gastrointestinales como vómitos, diarrea y babeo.

Muchos propietarios no identifican los síntomas de hipoglucemia en sus perros a tiempo, según Jerry Klein, veterinario jefe del AKC. “En mi experiencia como veterinario de urgencias, las personas que traen a sus cachorros o perros, que finalmente resultan ser hipoglucémicos, generalmente no son conscientes del problema subyacente cuando los llevan a un hospital veterinario”, menciona.

Esta condición afecta principalmente a cachorros muy jóvenes, especialmente de razas toy, que muestran letargo, falta de coordinación, inconsciencia o convulsiones. Sin embargo, los perros adultos también pueden padecerla, presentando debilidad, convulsiones o colapso.

Klein destaca que los análisis de sangre de rutina detectan la hipoglucemia, pero se requiere un historial clínico detallado y más pruebas para identificar su causa.

Causas de hipoglucemia en perros

La hipoglucemia en perros puede tener causas fisiológicas y patológicas. Entre las causas fisiológicas se encuentra la hipoglucemia inducida por el ejercicio, común en perros adultos tras actividades físicas intensas y prolongadas, como en ejemplares de caza.

También es frecuente en cachorros, especialmente de razas toy, debido a su limitada masa muscular y grasa, así como a su hígado inmaduro, lo que dificulta el almacenamiento de glucógeno. Esta condición puede agravarse si los cachorros están activos, expuestos al frío o bajo estrés.

“Los medicamentos o toxinas pueden provocar una secreción excesiva de insulina y un uso excesivo de glucógeno, lo que lleva a un agotamiento. Las causas incluyen una sobredosis de insulina, la ingestión de xilitol, los betabloqueantes o las sulfonilureas” menciona la página del AKC.

Las causas patológicas de la hipoglucemia en perros incluyen enfermedades graves que afectan el metabolismo y la regulación de la glucosa, como la enfermedad hepática severa, el hipoadrenocorticismo o enfermedad de Addison, la pancreatitis y el insulinoma, un tumor que causa producción excesiva de insulina.

También pueden influir infecciones graves como la sepsis y trastornos metabólicos como la enfermedad por almacenamiento de glucógeno, que impide la conversión de glucosa almacenada en energía disponible.

Cómo prevenir esta afección

Es importante alimentar a perros pequeños con comidas pequeñas y frecuentes.
Es importante alimentar a perros pequeños con comidas pequeñas y frecuentes.

Prevenir la hipoglucemia en perros es sencillo con algunos cuidados básicos. Es importante evitar el ejercicio excesivo, especialmente en perros fuera de forma, y alimentar regularmente a los cachorros, evitando largos períodos sin comida, especialmente si están activos o estresados.

Asegúrate de mantener a tu mascota libre de parásitos, mide cuidadosamente las dosis de insulina y evita el acceso a sustancias tóxicas como el xilitol.

En el caso de perras embarazadas, incrementa su alimentación para cubrir sus mayores necesidades energéticas. Abordar cualquier enfermedad subyacente de manera oportuna también es clave para mantener a tu perro sano y feliz.

Aunque no existe una dieta especial para perros propensos a la hipoglucemia, Kelin recomienda comidas pequeñas y frecuentes para cachorros jóvenes, siempre siguiendo las recomendaciones del veterinario.

“La dieta recomendada siempre es una dieta completa y equilibrada, apropiada para la edad y la etapa de crecimiento o desarrollo del perro o cachorro, adecuada en cuanto a los nutrientes necesarios y apetecible para ese perro”, menciona el especialista.

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