Valentina, la cacomixtle que con su ternura y travesuras conquistó millones en Tik Tok

La popularidad de Valentina en redes sociales trajo cuestionamientos sobre la convivencia entre seres humanos y especies silvestres

Valentina se convirtió en una sensación de redes sociales luego de que sus cuidadores subieron videos de ellas a Tik Tok (@marle2604)

En el vasto mundo de Tik Tok, donde cada día surgen nuevas estrellas virales, una pequeña y peluda habitante del bosque ha logrado destacarse entre millones de usuarios.

Valentina, una adorable cacomixtle de cuatro meses, ha robado el corazón de las redes sociales con su ternura y travesuras, convirtiéndose en un fenómeno que no solo entretiene, sino que también abre la conversación sobre esta especie que cada vez tiene más presencia en Ciudad de México.

Con sus grandes ojos brillantes, movimientos ágiles y un encanto irresistible, Valentina ha pasado de ser un animalito desconocido a una sensación en internet.

Una divertida compañera

Valentina se muestra cariñosa con sus cuidadores y los visita de vez en cuando (TikTok @marle2604)

Valentina, la pequeña cacomixtle que ha cautivado a miles de personas en TikTok, se convirtió en sensación gracias a los videos compartidos por la usuaria @marlene2604. En octubre de este año, Marlene comenzó a mostrar momentos únicos de convivencia entre Valentina y los perros de su hogar, creando una mezcla entrañable que rápidamente se ganó el corazón de los usuarios de la plataforma.

La historia de Valentina comenzó con un giro inesperado: su madre fue asesinada, dejándola indefensa. Fue entonces cuando la usuaria de TikTok y su esposo decidieron hacerse cargo de ella, ofreciéndole un hogar lleno de cariño y cuidados.

Según Marlene, la conexión que desarrolló con Valentina es única. “Yo empecé a subir videos con ella ya que una está acostumbrada a los perritos, pero la conexión que existe entre Valentina y nosotros es algo muy especial”, explicó en uno de sus videos.

Aunque Valentina vive con ellos, el matrimonio ha aclarado en diversas ocasiones que no la mantienen en cautiverio, ella puede salir cuando le plazca.

“Ella sabe que tiene la libertad de irse, pero siempre vuelve a estar aquí”, comenta Marlene, quien recalca el compromiso que tienen con su bienestar.

Marlene también ha dejado claro que sus videos no buscan fomentar la adopción de animales silvestres como Valentina. Por el contrario, su intención es sensibilizar sobre la importancia de cuidarlos con responsabilidad y respetar su naturaleza.

En su cuenta de TikTok, comparte momentos cotidianos de Valentina que muestran su personalidad juguetona y cariñosa. Desde videos donde la cacomixtle duerme acurrucada con los perros de la casa hasta travesuras como esconder comida o mover objetos para crear pequeños escondites.

Valentina también disfruta de la fruta, se deja vestir con tiernos vestidos tejidos y demuestra su vínculo afectivo jugando con los demás animales y siendo amorosa con sus cuidadores. Su combinación de ternura y travesuras ha hecho que miles de personas se enamoren de esta peculiar habitante del bosque, que ahora brilla en las redes sociales.

Un nuevo vecino

Valentina es una de los cientos de cacomixtles que ahora viven en la ciudad (Tiktok @marle2604)

Al igual que Valentina, hay muchos cacomixtles cuya presencia comienza a crecer en la Ciudad de México. Aunque hace algunos años su presencia sólo estaba documentada al sur de la ciudad su adaptación a la vida urbana los ha llevado a ocupar todas las alcaldías de la capital del país.

Aunque todavía no se comprende completamente por qué este pequeño mamífero ha incrementado su presencia, Claudia Moreno Arzate, experta del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres del Instituto de Ecología de la UNAM, ofrece varias hipótesis que podrían explicar este fenómeno.

Una de las teorías más relevantes señala que, durante la pandemia, la disminución de personas en espacios públicos permitió a los cacomixtles explorar más libremente estas áreas. Otra posible explicación está relacionada con modificaciones genéticas que habrían facilitado su adaptación a entornos urbanos como la Ciudad de México, caracterizados por altos niveles de contaminación.

Además, existe la hipótesis de que la disponibilidad de alimento en las calles, como restos de comida o croquetas dejadas para perros y gatos, ha fomentado su presencia en zonas urbanas.

“También podría tratarse de cambios en su comportamiento, lo que está aumentando su aparición en diversos lugares”, señala Moreno Arzate en un artículo sobre el tema.

Desde 2014, Claudia Moreno comenzó a documentar de manera sistemática la presencia de estos animales, ya que no existía un registro formal. Entre 2014 y 2015, las primeras observaciones comenzaron a surgir, pero el cambio más notable ocurrió durante la pandemia: los registros, que antes rondaban los 400, se dispararon a más de 700, evidenciando un notable incremento en la interacción de estos mamíferos con el entorno urbano.