La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) ha demostrado su compromiso con la conservación de la fauna local mediante un operativo de rescate que pone de manifiesto sus esfuerzos por proteger la biodiversidad.
En este caso reciente, lograron salvar a una cría de yaguarundí, un felino nativo, que fue hallado por una ciudadana en un cultivo que había sufrido los efectos de un aparente incendio.
La oportuna intervención de la CVC que llevó a cabo tareas de rescate y protección de la fauna local, no solo aseguró la supervivencia del yaguarundí, sino también su traslado a un entorno seguro donde pueda recibir la atención médica necesaria.
El rescate del yaguarundí
Este pequeño felino silvestre, separado de su madre y hermanos debido a las llamas, fue cuidado temporalmente por una ciudadana que posteriormente contactó a las autoridades ambientales para asegurar su adecuado manejo y protección, de acuerdo con la agencia de noticias EFE.
Ante este hecho ocurrido el 19 de noviembre, el CVC reiteró a través de sus redes sociales la importancia de no tener animales silvestres en cautiverio. “Aunque pueda parecerse a un gato, este felino con su cuerpo alargado y su pelaje gris rojizo está hecho para vivir en libertad”, menciona un video publicado a través de su Instagram.
“Cualquier animal de la fauna silvestre no es una mascota, cuando un animal de la fauna silvestre está en cautuverio pierde sus instintos de caza y supervivencia , lo cual genera complicaciones en su salud y su bienestar se ve comprometido”, continúa.
La corporación destaca que mantener fauna silvestre en hogares es ilegal y perjudica tanto al animal como al ecosistema. Esperar a que una cría crezca para entregarla a las autoridades no es una solución, ya que podría recibir cuidados inadecuados que comprometan su salud y bienestar, señalaron.
“Ante el hallazgo de cualquier animal silvestre, se recomienda contactar de inmediato a la autoridad ambiental más cercana. Cada especie cumple un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas, y su entrega oportuna a las autoridades garantiza su conservación y correcto desarrollo y el equilibrio de la biodiversidad del Valle del Cauca”, menciona EFE.
El felino más tierno
El yaguarundí, también conocido como puma yagouaroundi, es un felino carnívoro nativo de América. Aunque se encuentra principalmente en el sureste de México, se han registrado ejemplares hasta en Argentina, de acuerdo con National Geographic.
Es un pariente cercano del puma y fue descrito por primera vez por el naturalista Étienne Geoffroy Saint-Hilaire. Su nombre científico proviene del guaraní, una lengua del cono sur de América, y su etimología significa “gato de cuatro patas”.
Este animal evita los desiertos, los bosques fríos y las montañas de más de dos mil metros de altura, aunque en los Andes de Colombia se ha visto a alturas de hasta 3,200 metros.
El yaguarundí es un felino atípico en su comportamiento, ya que es principalmente activo durante el día y al anochecer, lo que le permite cazar aves y roedores que también son activos en esos momentos, de acuerdo con la página oficial del gobierno de Cali, Colombia.
Su habilidad para trepar árboles lo convierte en un cazador versátil, contribuyendo al equilibrio del ecosistema. Sin embargo, enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat, la caza ilegal y atropellos en carreteras, lo que ha llevado a que sea considerado en algunas regiones como una especie en peligro o vulnerable.
“Este felino desempeña un papel esencial en la cadena alimentaria y el equilibrio ecológico. Al regular las poblaciones de sus presas, contribuye a mantener la biodiversidad del hábitat. Su presencia indica la salud del ecosistema y su desaparición podría tener un efecto negativo en la cadena alimentaria y la diversidad de especies”, menciona la página.