El salmón en Estados Unidos regresó a sus antiguos terrenos de reproducción tras la culminación del mayor proyecto de eliminación de represas en la historia del país.
Durante décadas, estos peces migratorios se encontraron con barreras insuperables a lo largo de sus rutas ancestrales. Sin embargo, la reciente eliminación de represas ha permitido que el salmón vuelva a desovar en su hábitat histórico.
Este esfuerzo monumental no sólo marca un hito en la restauración ecológica sino que también promete revitalizar los ecosistemas fluviales y las comunidades locales que dependen de ellos.
El regreso de los salmones
Joseph L. James, presidente de la tribu Yurok, expresó su satisfacción al ver a los salmones regresar a desovar en los arroyos del río Klamath, un hecho que marca el éxito de un esfuerzo de décadas por parte de las tribus locales para eliminar cuatro presas hidroeléctricas que impedían el paso de estos peces.
“Ver el salmón desovar sobre las antiguas represas me llena el corazón”, dijo Joseph L. James, presidente de la tribu Yurok a la agencia de noticias Associated Press.
“Nuestro salmón vuelve a casa. Las tribus de la cuenca del Klamath lucharon durante décadas para hacer de este día una realidad porque nuestras generaciones futuras merecen heredar un río más saludable desde su nacimiento hasta el mar”.
El regreso de los salmones ha sido notable. En Spencer Creek, municipio de un condado en Misuri, se han contado hasta 115 salmones Chinook en un solo día, y se han identificado 42 camas de desove, según Mark Hereford del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregón.
El proyecto para la eliminación de represas culminó el pasado 2 de octubre y permitió que los salmones Chinook regresen a sus hábitats históricos en el río Klamath.
Este cuerpo de agua, junto con el río Trinity como fuentes cruciales de alimento y lugares de importancia ceremonial y espiritual para la tribu Yurok, que ha habitado y gestionado los bosques, ríos y áreas costeras a lo largo de la costa pacífica del norte de California en Estados Unidos desde tiempos inmemoriales, de acuerdo con el estudio de caso Estudios de caso de la Iniciativa Ecuatorial editado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Mucho más que un alimento
Entre 1918 y 1962, la empresa eléctrica PacifiCorp construyó represas que producían una cantidad limitada de electricidad y no brindaban beneficios adicionales como riego o control de inundaciones.
Su remoción ha sido un logro importante para las tribus locales, según AP, ya que durante años demostraron el impacto ambiental negativo, especialmente para los salmones, que quedaron aislados de su hábitat natural y sufrían altas tasas de mortalidad debido a la mala calidad del agua.
Estos peces tienen un valor cultural significativo para la tribu Yurok y son esenciales en sus ceremonias, sustento y dieta tradicional. " Sin embargo, en los últimos años las migraciones de desove del salmón han disminuido hasta alcanzar mínimos históricos debido al desarrollo, la tala excesiva y la construcción de presas”, menciona el estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
En 2002, el río Klamath sufrió gravemente por un evento letal sin precedentes: una epidemia de branquiomicosis que mató aproximadamente a 34,000 peces, provocada por factores como el aumento de la temperatura del agua y los bajos caudales fluviales por la regulación de las presas y trasvases de agua de la cuenca, realizados por rancheros y agricultores.
Entre las especies afectadas se encontraban el salmón real (Nuemii Ney Puy), la lamprea del Pacífico (Key’ Wiin), el esturión verde (casi amenazado según la Lista Roja de la UICN) y la trucha arcoíris (Chkwohl). La mortandad también afectó al salmón coho (Ney Puy), cuyas poblaciones en el río Klamath están clasificadas como amenazadas según la Ley de Protección de Especies Amenazadas (ESA) de Estados Unidos.
Normalmente, los miembros de la tribu Yurok pueden pescar salmón real en otoño para subsistencia, pero después de otro episodio de mortandad en 2014, se prohibió completamente la pesca para preservar las poblaciones durante la migración.
La eliminación de las represas ha tenido efectos positivos en el ecosistema del río Klamath, que fluye desde el sur de Oregón hasta el océano Pacífico. Según Toz Soto, gerente del programa de pesca de la tribu Karuk entrevistado por AP, ha habido una reducción en las algas dañinas y en la temperatura del agua, mejorando la salud de los peces.