En el mundo existen más de 300 razas de perros reconocidas por la Federación Cinológica Internacional (FCI), cada una de ellas tiene necesidades, cuidados y atenciones específicas debido a las diferencias que hay entre especies. Por este motivo es importante saber si tu estilo de vida es compatible con el compañero peludo que piensas sumar a tu familia.
Si bien la raza no determina por completo la personalidad del animal, existen factores determinantes como el tamaño y las tendencias en el comportamiento que ayuden a saber si el tamaño de su hogar se adecúa a la perfección al canino.
Elegir un perro es una gran decisión, pues se deben de considerar factores como su tamaño, personalidad, si va a convivir con niños o adultos. Por estos motivos te compartimos todo lo que hay que saber sobre el Husky siberiano, cómo surgió la raza, cuál es su tamaño promedio y el carácter que generalmente tienen los ejemplares de esta especie, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Husky siberiano
El Husky es un perro de tamaño mediano cuyas proporciones insinúan un equilibrio perfecto entre potencia, velocidad y resistencia. Con su pelaje de doble manto y longitud media, sus orejas erguidas y su cola tipo cepillo, esta raza puede presentar colores y manchas muy diversas, incluyendo el blanco, con algunos ejemplares de colorido notable. Los machos adultos miden entre 53 y 60 cm y las hembras, entre 51 y 56 cm. Los machos pesan de 20 a 27 kg y las hembras, de 16 a 23 kg.
Esta raza es muy conocida por su buen carácter y por ser muy cariñosa con la gente, por lo que no son perros guardianes por naturaleza. Les encanta y necesitan estar acompañados y no deberán quedarse solos durante mucho tiempo, ya que pueden volverse muy destructivos. Les gusta estar con otros perros bien adiestrados, aunque son cazadores ágiles y eficientes, por lo que deberán adiestrarse con cuidado para que puedan estar en contacto con otros animales domésticos. Aunque no suelen ladrar, sí que aúllan, a veces solo por el simple placer de hacerlo.
Esta raza ya la empleaban los chukchis, un pueblo paleosiberiano del río Kolyma (Siberia) en el siglo XIX. El carácter noble de esta raza podría atribuirse probablemente al magnífico cuidado que recibió por parte de los chukchis. Como los trineos de perros eran el medio de transporte principal, los huskies eran de una importancia vital para los nativos. Los primeros huskies siberianos llegaron a Alaska a principios del siglo XX, donde se les sigue conociendo como chukchis. Las carreras de trineos se volvieron populares y la velocidad de esta raza asombraba y servía de inspiración para los perros de carreras de Estados Unidos. Fue entonces cuando los norteamericanos renombraron a este perro y lo llamaron Husky siberiano.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.