Mucho más que mascotas, así es como perros de apoyo emocional ayudan a veteranos a superar el estrés postraumático

La interacción con estos compañeros está mostrando resultados alentadores e inusuales en aquellos que afrontan secuelas emocionales de conflictos armados

Estos perros ayudan a estos veteranos a superar las secuelas de la guerra (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los perros de apoyo emocional están transformando las vidas de numerosos veteranos al convertirse en una herramienta clave para superar el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Lejos de ser simples mascotas, estos compañeros caninos ofrecen una conexión emocional y un soporte invaluable que ayuda a aliviar los síntomas de este trastorno.

Con investigaciones respaldando su efectividad, los perros de apoyo se están consolidando como alternativas importantes para el tratamiento contra el TEPT.

Una nueva esperanza

El TEPT puede afectar gravemente la vida de una persona (AP)

Después de enfrentar las difíciles condiciones de un centro de internamiento en Irak, la sargento Heather O’Brien regresó a casa con profundas secuelas emocionales, incluyendo ansiedad y trastorno de estrés postraumático (TEPT). Sin embargo, su recuperación comenzó con la ayuda inesperada de un labradoodle enérgico y un programa en Kansas City.

El TEPT es una afección de salud mental que se desarrolla después de vivir o presenciar un evento traumático, de acuerdo con Medline Plus. Es normal sentir miedo tras una experiencia traumática, pues el cuerpo reacciona con una respuesta de “lucha o huida” para protegerse, aumentando el estado de alerta y la respuesta física.

Con el tiempo, la mayoría se recupera, pero las personas con TEPT continúan sintiéndose estresadas y atemorizadas mucho después del evento. En algunos casos, los síntomas pueden aparecer tardíamente o fluctuar con el tiempo.

Esta problemática ha llevado a organizaciones a buscar soluciones, una de ellas es el programa Dogs 4 Valor, parte de la organización The Battle Within, ubicada en Olathe, Kansas, que ofrece a veteranos y a trabajadores de primeros auxilios la posibilidad de entrenar a sus perros de apoyo emocional para enfrentar síntomas de depresión, ansiedad y otros problemas de salud mental.

Según Sandra Sindeldecker, directora de Dogs 4 Valor, en entrevista con la agencia AP News, muchos veteranos con TEPT agudo pasan sus días encerrados en casa, evitándole al mundo, temerosos y sin contacto visual, atrapados en un aislamiento casi completo.

Dogs 4 Valor incluye entrenamiento individual y grupal, con el objetivo de que cada veterano y su perro desarrollen una comprensión mutua y una relación de confianza. Además, el programa organiza salidas a espacios públicos como aeropuertos, ayudando a los veteranos a adaptarse nuevamente al entorno social, y ofrece terapia gratuita de salud mental.

Al cabo de seis a nueve meses, los veteranos y sus perros completan el entrenamiento, aunque el programa incluye reuniones grupales regulares incluso después de su graduación.

Compañeros para preservar la paz

Está demostrado que estos perros pueden ayudar a disminuir los estragos causados por este trastorno (AP)

Los perros de servicio pueden ser una intervención complementaria efectiva para el TEPT relacionado con el servicio militar, de acuerdo con el estudio publicado en junio de este año, Perros de servicio para veteranos militares con trastorno de estrés postraumático. Un ensayo controlado no aleatorio de JAMA Network Open.

La investigación se basó en un estudio con 156 veteranos, algunos de los cuales recibieron un perro de servicio mientras otros permanecieron en una lista de espera, ambos con acceso libre a tratamientos habituales de salud mental.

Después de tres meses descubrieron que los veteranos con perros de servicio presentaron menos síntomas de TEPT, menor ansiedad y depresión, y una mejor calidad de vida y salud social en comparación con aquellos en lista de espera. Los participantes también experimentaron menos aislamiento social y un mayor sentido de compañerismo.

Heather O’Brien, de 40 años, recordó que en Irak se encontraba en un entorno violento donde experimentaba mucha ansiedad. Tras su regreso, se unió a Dogs 4 Valor y, desde entonces, afirma haber experimentado avances que jamás creyó posibles, como salir a lugares públicos e incluso irse de vacaciones a Branson, Missouri.

Otro caso es el del cabo retirado del Cuerpo de Marines, Mark Atkinson, quien a sus 38 años, regresó de Afganistán con TEPT y depresión severa, enfrentando insomnio y ansiedad.

En 2020, adoptó a Lexi, una cane corso rescatada de un ambiente de abuso. Desde que ambos se integraron a Dogs 4 Valor, Atkinson ha logrado enfrentar sus miedos, saliendo más de casa y desarrollando habilidades sociales. “Lexi me anima a salir y ser más sociable”, explica Atkinson a AP News, quien también ha encontrado apoyo en la comunidad de veteranos que asiste al programa.