Rescatado del abuso, el león Diego inicia una nueva vida en santuario tras años de maltrato en Eslovaquia

Un recinto sin espacio ni condiciones para un león fue el destino de Diego cerca de Bratislava. Sin embargo, un santuario ha abierto nuevas puertas para su bienestar

La organización que lo rescató señala que muestra claros signos de un pasado traumático (Cortesía/ FOUR PAWS)

Luego de años en condiciones inadecuadas y con signos evidentes de trauma, un león llamado Diego comienza una nueva vida en el Santuario FELIDA para Grandes Felinos en los Países Bajos.

La historia de Diego refleja la compleja situación de los grandes felinos en Europa, donde la falta de regulaciones en muchos países permite que estos animales sean vendidos, explotados y mantenidos en condiciones deplorables.

El rescate es parte de los esfuerzos globales para proteger a grandes felinos que sufren en cautiverio y promover su bienestar.

El rescate de Diego

La organización señala que este es uno de los muchos casos de felinos que sufren en instalaciones provadas.

La organización mundial de protección animal Four Paws rescató el 6 de noviembre a un león de ocho años llamado Diego, quien vivía en condiciones inadecuadas en unas instalaciones privadas para grandes felinos en Eslovaquia, de acuerdo con un comunicado de la organización.

El felino de gran tamaño, que presenta evidentes signos de haber sufrido un pasado traumático, será trasladado al Santuario para Grandes Felinos FELIDA en los Países Bajos, donde recibirá el cuidado necesario para su recuperación.

“Diego muestra un gran miedo a los humanos, sobre todo a los hombres. Cuando lo visitamos por primera vez en Eslovaquia, no dejaba que nadie se acercara a su recinto y arremetía contra la valla. Se trata de un claro mecanismo de defensa e incluso podría ser una respuesta a la posible violencia y maltrato que haya podido sufrir”, explica Patricia Tiplea, responsable de Rescate y Defensa de Animales Salvajes de FOUR PAWS en el documento.

FELIDA, un santuario de Four Paws International, se especializa en la rehabilitación de grandes felinos rescatados que han padecido abuso o abandono, brindándoles un entorno seguro y adaptado a sus necesidades.

La organización busca visibilizar el sufrimiento de los animales en cautiverio, rescatarlos y promover su bienestar. Su misión es lograr un mundo en el que los seres humanos traten a los animales con respeto y empatía.

Por ello, han hecho un llamado a los gobiernos para que prohíban el comercio y la posesión de grandes felinos, una actividad que permanece sin regulación en muchos países europeos y en diversas partes del mundo.

La historia de un león que sufría

Diego tendrá la oportunidad de vivir una nueva vida en compañía de otros leones.

Diego, un león nacido en 2016 en Chequia, estuvo inicialmente destinado a ser vendido para ser cazado como trofeo. Para evitar este trágico destino, un activista animal lo adquirió de forma privada, salvándolo de convertirse en un objeto de caza deportiva.

Sin alternativas para su cuidado adecuado, en 2018 el activista lo trasladó a una instalación privada para tigres cerca de Bratislava. Allí, el león fue mantenido en un pequeño recinto; sin embargo, no contaba con el espacio ni condiciones para manifestar sus comportamientos naturales.

El lugar carecía tanto de las instalaciones adecuadas para albergar grandes felinos como de personal profesionalmente capacitado para su manejo y cuidado.

“Cuando supimos de Diego, sabíamos que teníamos que llevarlo a un hogar apropiado para su especie. Mostraba un comportamiento estereotipado, paseándose por su pequeño y sucio recinto. En FELIDA le proporcionaremos un futuro mejor”, afirma Juno van Zon, responsable de gestión de animales e instalaciones de FELIDA.

Poco después de su llegada, el león comenzó a adaptarse y ha aceptado la comida de sus nuevos cuidadores. Aunque superar los traumas de su pasado y desarrollar confianza llevará tiempo, el equipo ya observa signos de progreso.

En el santuario tratarán que Diego comience a socializar con una leona residente para que pueda recuperar su instinto de convivir en manada.