Ralphie, el bulldog francés que dejó atrás su conflictivo pasado para convertirse una estrella de la patineta

La mascota fue devuelta al refugio en tres ocasiones debido a que era un animal difícil de tratar

Ralphie no tuvo un gran comienzo durante sus primeros años de vida, pero encontró a la persona perfecta. (Instagram/ralphieland)

Ralphie es un bulldog francés que descubrió que andar en patineta y practicar skateboarding eran de las cosas que más le gustaban. Sus fotografías y videos recorriendo la calle a bordo de la tabla fueron compartidos por su dueño en redes sociales, ganándose así una base de fans que adoran sus aventuras.

Aunque hoy la mascota disfruta de una nueva vida en compañía de sus seres queridos, sus comienzos no fueron tan dulces. Su historia se remonta a principios de 2023, cuando voluntarios de Niagara SPCA (NSPCA), refugio de animales con sede en Nueva York, Estados Unidos, publicaron una foto en Facebook con la que planeaban promover su adopción.

“A primera vista, es un adorable perro joven, la gente debería golpear nuestras puertas preguntando por él. Te lo prometemos, ese no será el caso. Ralphie es un terror dentro de un empaque pequeño”, escribieron sus cuidadores temporales.

El conflictivo pasado de Ralphie

El refugio lo describió como un perro difícil de tratar. (Instagram/ralphieland)

Si bien no quedaba claro “qué podría haber de malo en un perro de 11 kilos”, bromearon con su público al “advertirles” que “procedieran bajo su propio riesgo”. Debido a su errático comportamiento, oculto detrás de su “adorable rostro”, Ralphie fue devuelto en varias ocasiones al refugio.

Uno de sus dueños lo tuvo únicamente por dos semanas porque molestaba al perro más viejo de la familia. “Lo que en realidad quisieron decir fue: ‘Raplhie es un dragón-demonio escupe fuego que se comerá a tu mascota, pero sólo pesa 11 kilos’”, escribieron en aquella publicación de enero de 2023.

A pesar de la forma de ser de Ralphie, sus cuidadores en NSPCA sabían que merecía una segunda oportunidad, sólo debía llegar la persona ideal, la que estuviera dispuesta a darle todo el amor, cariño y, sobre todo, paciencia.

“El hogar ideal para Ralphie es junto a la ‘Madre de los Dragones’, o una casa con adultos que no cuenten con otros animales y un dueño que esté dispuesto a conducirlo tranquilamente”, redactaron en su publicación de adopción.

Los voluntarios de la NSPCA aseguraron que quien estuviera dispuesto a abrirle las puertas de su hogar al bulldog francés contaría con todas las herramientas que el entrenador proporcionó a sus antiguos dueños.

Sólo necesitaba amor y paciencia

El bulldog francés encontró el hogar perfecto después de ser devuelto al refugio en tres ocasiones.

El tiempo pasó y Ralphie encontró a la persona indicada: Jason Lin, un habitante de Tennessee que se encontró con la publicación del refugio en redes sociales y no dudó en llevárselo a casa, según reportó Knoxville News Sentinel.

Lin recordó durante una entrevista con el medio que al principio la mascota “siempre estaba un poco nerviosa porque sentía que estaba a punto de estallar una pelea”, pero con un poco de paciencia y conforme pasó el tiempo, Ralphie logró confiar mucho más en la gente, a tal grado que es capaz de darles “el beneficio de la duda”.

“En el fondo, siempre ha sido un perro sociable. Quiere interactuar con la gente, los perros, quiere ser amigo de todo el mundo, pero no sabía como hacerlo”, aseguró su dueño.

Su entrenamiento se centró principalmente en la socialización, fue entonces que comenzó a tratar con otros perros que “no se impresionaron demasiado con él”. Ralphie, por su parte, “se adaptó muy bien”.

“Es un perro muy resistente. Ha pasado por muchas cosas... pero eso no ha afectado realmente su visión de la vida. Es un perro muy positivo. Todos los días está dispuesto a emprender cualquier aventura”, detalló Lin.

Ahora el bulldog francés tiene una exitosa carrera como “petfluencer” en redes sociales, especialmente en Instagram, donde cuenta con más de 30.000 fanáticos que siguen de cerca sus aventuras diarias, ya sea a bordo de la patineta o en compañía de sus amigos caninos.