Kuzko y Kronk, las ratas que cautivaron al mundo con sus habilidades para conducir un auto

Las ratas utilizan tres pedales dentro del vehículo para elegir hacia qué dirección ir y conseguir así algunas golosinas

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Ambos roedores fueron entrenados para conducir un automóvil hecho a medida y operado con tres pedales. (Instagram/emperorsofmischief)

Kuzko y Kronk son dos ratas domésticas que cautivaron el Internet gracias a que son capaces de conducir un pequeño automóvil hecho a medida y operado mediante tres botones. Sus dueños, Kendall y Sean, comparten sus aventuras diarias a través de distintas redes sociales, donde ya cuentan con poco más de 300.000 seguidores.

Lo que más llama la atención de los internautas es su destreza al volante; son capaces de sortear obstáculos y tomar decisiones basadas en lo que se encuentren a lo largo del camino. Su fama creció tanto que ahora incluso cuentan con su propia línea de mercancía que incluye artículos como playeras y stickers.

Todo comenzó cuando Kendall y Sean escucharon un podcast que los motivó a tener ratas como animales de compañía, aunque eran nuevos en este tema, decidieron acudir al refugio de Vancouver Animal Services (VAS), en Canadá; ahí conocieron a Kuzko y Kronk, según recordaron durante una entrevista con el canal de YouTube GeoBeats Animals.

Kuzko, Kronk y su habilidad para conducir

El vehículo está hecho a
El vehículo está hecho a medida y cuenta con tres pedales pequeños.

Ambos provenían de un hogar y de una “mala situación”. Lo primero que hicieron los animales fue subir a los hombros de Kendall y Sean para después olfatearlos un poco. Al no tener experiencia, la pareja no sabía con exactitud cómo tratar a los pequeños roedores.

Estuvieron a punto de no llevárselos a casa, salieron del refugio y decidieron volver después de conducir únicamente una cuadra.

“Dijimos: ‘estos chicos están destinados a quedarse con nosotros’, lo supimos desde ese momento. Sólo queríamos darles la más completa, interesante, feliz y saludable vida que pudiéramos”, dijo Kendall.

La vida con sus nuevos animales de compañía transcurrió con normalidad, cuando el padre de Kendall decidió construir un pequeño vehículo hecho a medida para Kuzko y Kronk. La pareja descubrió que existían investigaciones en las que científicos enseñaron a algunas ratas a conducir “autos pequeños” para ver cómo “ambientes enriquecidos mejoraban su vida”.

“Le envié la información sobre este estudio a mi padre, quien es un constructor al que le encanta trabajar con robótica. Tomó esa idea y la convirtió en estos pequeños y adorables autos personalizados para nuestras ratas”, añadió Kendall.

Ella especificó que los vehículos no están operados vía control remoto, sino que cuentan con tres pedales, uno para girar a la izquierda, otro para avanzar hacia adelanta y un último para dar vuelta a la derecha. Con un proceso de “prueba y error”, los animales aprendieron a manipular el automóvil sin problemas.

Una vida hogareña

Ambas ratas son muy unidas
Ambas ratas son muy unidas y pasan gran parte de su tiempo juntos.

“No pensé que serían capaces de aprender esto, así que me quedé asombrado con su capacidad. Kuzko tuvo que comenzar a ser un mejor conductor y más lógico en su forma de encontrar las golosinas”, explicó Sean.

Kronk, por otra parte, es “más determinado”, pues su motivación para conseguir la comida lo lleva a realizar cosas impresionantes.

Ambas ratas son animales muy cariñosos que adoran pasar el tiempo con sus dueños. También son muy unidos, están todo el tiempo juntos sin importar que sea la hora de la comida o de dormir. Durante las noches, se acurrucan al interior de un trozo de árbol.

“Las ratas se sienten solas y deprimidas si no están con su familia. [...] En cada grupo de ratas hay un ‘alfa’ y en nuestra pequeña manada Kronk es el alfa, entonces él es el proveedor del alimento, mientras que Kuzko está a cargo de las tareas de recolección”, afirmó la pareja.

Kendall quiere asegurarse de que los animales de compañía se sientan lo más felices y cómodos posible durante los años que les quedan. “Ambos somos muy unidos con nuestras ratas, pero siento que Kendall daría su vida por ellas”, concluyó Sean.

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