En el mundo existen más de 300 razas de perros reconocidas por la Federación Cinológica Internacional (FCI), cada una de ellas tiene necesidades, cuidados y atenciones específicas debido a las diferencias que hay entre especies. Por este motivo es importante saber si tu estilo de vida es compatible con el compañero peludo que piensas sumar a tu familia.
Si bien la raza no determina por completo la personalidad del animal, existen factores determinantes como el tamaño y las tendencias en el comportamiento que ayuden a saber si el tamaño de su hogar se adecúa a la perfección al canino.
Elegir un perro es una gran decisión, pues se deben de considerar factores como su tamaño, personalidad, si va a convivir con niños o adultos. Por estos motivos te compartimos todo lo que hay que saber sobre el Galgo italiano, cómo surgió la raza, cuál es su tamaño promedio y el carácter que generalmente tienen los ejemplares de esta especie, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Galgo italiano
Es un perro esbelto y elegante y tiene el porte habitual de los galgos, pero en miniatura. El pelaje es liso y brillante y se presenta en una variedad de tonos (para más información consulta el estándar de la raza). La cabeza es estrecha y tiene un hocico muy fino, las orejas son altas y se doblan suavemente. La columna vertebral se curva un poco y la grupa se hunde claramente. Levanta mucho las patas al andar y camina con confianza. Los galgos italianos adultos miden entre 32 y 38 cm de alto y pesan de 3,6 a 4,5 kg.
Es un perro adorable al que le encanta acurrucarse, en parte por cariño y en parte por su necesidad de entrar en calor. Para el galgo italiano se recomienda una socialización desde muy joven, así aceptará mejor a las personas o las situaciones nuevas. Puede que este perro tarde un tiempo en crear vínculos, pero una vez establecida una amistad es un compañero excelente.
Se cree que el galgo italiano procede de Egipto; de hecho, en las tumbas de los faraones se han encontrado perros momificados muy similares a la raza actual. Los romanos llevaron a este perro a la cuenca mediterránea en el siglo VI a. C., donde llegó a ser el favorito de la nobleza griega y romana. Este can alcanzó la cumbre de su popularidad en los siglos XVI y XVII, en los que hacía las veces de figura decorativa de muchas cortes. Algunos propietarios famosos de galgos italianos fueron la reina María de Escocia, Carlos I, Federico el Grande y la reina Victoria. El galgo italiano puede haberse usado para la caza de conejos, pero se crio principalmente como perro de compañía.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.