En el vasto y misterioso mundo de los reptiles, existe una criatura que parece salida de una película de ciencia ficción, un lagarto con la sorprendente y espeluznante habilidad de expulsar sangre por los ojos.
Esta inusual característica es tan fascinante como perturbadora, y deja perplejos a científicos y amantes de la naturaleza por igual.
El lagarto cornudo, también apodado “llora sangre”, reside en áreas de México y el oeste de los Estados Unidos, vive en regiones áridas y desérticas.
¿Cómo logra expulsar sangre?
Este lagarto se caracteriza por tener una cabeza adornada con una corona de cuernos y un lomo cubierto de espinas, lo que no sólo le proporciona una defensa efectiva, sino que también le da un aspecto sorprendente y algo intimidante.
No obstante, lo que realmente llama la atención del lagarto cornudo es su curioso y espeluznante mecanismo de defensa: expulsar chorros de sangre por los ojos. Este chorro puede alcanzar una distancia de hasta un metro y medio y puede repetirse en varias ocasiones en un corto periodo de tiempo, de acuerdo con la revista Muy Interesante.
“El chorro de sangre emana de los conductos de las comisuras de sus ojos. Este animal tiene dos músculos constrictores que recubren las venas principales alrededor del ojo. Cuando estos músculos se contraen, cortan el flujo sanguíneo de vuelta al corazón, mientras sigue fluyendo hacia la cabeza”, menciona la publicación.
Gracias a esto los senos oculares se llenan de sangre y la presión aumenta hasta que sobresalen. Al contraer estos músculos rápidamente la presión incrementa aún más, provocando que se rompan las delicadas membranas de los senos oculares.
La sustancia contiene ácido fórmico, una sustancia química nociva para muchos de los que se atreven a atacarlo. Este veneno lo adquiere gracias a un alimento de su dieta, las hormigas cosechadoras venenosas.
Estos insectos no lastiman al lagarto, pues él las envuelve en un moco antes de ingerirlas, lo que evita que lo piquen. Expulsar sangre también le permite limpiar las partículas extrañas de sus ojos.
Más características de este lagarto
Los lagartos cornudos pueden inflar su cuerpo hasta duplicar su tamaño, asemejándose a un globo cubierto de espinas. En su hábitat natural, los lagartos cornudos prefieren zonas cálidas y secas, como desiertos y ciertos tipos de bosques.
Su piel, gruesa y resistente, les permite soportar el intenso calor sin dificultades. Para hidratarse de manera eficiente, han desarrollado un método ingenioso para recolectar agua de lluvia. Al captar el agua con la cola levantada, dirigen el líquido hacia su cabeza.
“Los canales de su piel dirigen y aceleran el movimiento del agua hacia la cabeza, como un embudo. Desde allí, abren y cierran las mandíbulas para bombear el agua hacia la boca”, menciona Muy Interesante.
Lamentablemente, el lagarto cornudo enfrenta amenazas considerables que lo han puesto en peligro de extinción. La destrucción de su hábitat natural es uno de los principales problemas, sumado a los esfuerzos humanos por erradicar las hormigas, que constituyen su fuente primaria de alimentación.
Además, el comercio ilegal de mascotas ha exacerbado la disminución de poblaciones de este singular reptil.
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