Hallazgos fósiles inusuales revelan la historia más antigua de matanza de animales en India

Los restos óseos bien conservados pertenecen a un antepasado de los elefantes modernos que podía llegar a pesar más del doble que ellos

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Los restos pertenecen a un antepasado de los elefantes modernos. (Advait Jukar vía Europa Press)
Los restos pertenecen a un antepasado de los elefantes modernos. (Advait Jukar vía Europa Press)

Hace aproximadamente 300 mil o 400 mil años, tres ancestros de los elefantes modernos murieron en el valle de Cachemira, al sur de Asia. Sus restos se fosilizaron y preservaron junto con 87 herramientas de piedra fabricadas por los antepasados de la raza humana.

Todos los huesos y utensilios fueron encontrados en el año 2000 cerca de Pampore, India, sin embargo, su origen fue un misterio hasta octubre de 2024, cuando un equipo de investigadores publicó un par de estudios en la revista científica Quaternary Science Reviews, donde se determinó que los restos óseos pertenecen al género extinto de elefantes Palaeoloxodon.

Los ejemplares de esta familia solían pesar más del doble que los elefantes actuales y, hasta el momento, únicamente se había descubierto un conjunto de huesos de Palaeoloxodon. Los fósiles descritos en el estudio publicado el 15 de octubre son considerados como los más completos que se han hallado hasta ahora, según se informó en un comunicado de prensa del Florida Museum de Estados Unidos.

Un hallazgo sin precedentes

Los restos óseos pertenecen a una especie de la familia Palaeoloxodon. (Imagen ilustrativa/Wikimedia)
Los restos óseos pertenecen a una especie de la familia Palaeoloxodon. (Imagen ilustrativa/Wikimedia)

Advait Jukar, conservador de paleontología de vertebrados en el museo, sugirió que algunos de los ancestros humanos solían golpear los huesos de estos grandes animales para extraer la médula. Sus hallazgos se convirtieron en “la evidencia más temprana de animales en la India”.

Los utensilios y herramientas fabricados para la posible extracción de médula ósea fueron hechas a partir de basalto, una roca que, según especialistas de la institución, no está presente en la zona del hallazgo, lo que los llevó a teorizar que la materia prima fue traída de otro lugar antes de ser talladas y adaptadas para su propósito.

“Quizás la gente no haya observado con suficiente atención o esté tomando muestras en el lugar equivocado. Pero hasta ahora, no ha habido ninguna evidencia directa de que los humanos se hayan alimentado de animales grandes en la India”, enfatizó Jukar.

Casi todos los fósiles que se encontraron dentro del yacimiento de Pampore eran de un único macho adulto de Palaeoloxodon, cuyo cráneo era anormalmente grande, lo cual probablemente fue consecuencia de una infección crónica de los senos nasales.

¿Cómo murió el elefante?

Los fósiles fueron hallados en el año 2000 cerca de la ciudad de Pampore, India. (Imagen ilustrativa/Wikimedia)
Los fósiles fueron hallados en el año 2000 cerca de la ciudad de Pampore, India. (Imagen ilustrativa/Wikimedia)

Si bien para los científicos era obvio el hecho de que los antepasados humanos “explotaron el cuerpo” del gigantesco animal, no encontraron evidencia directa de caza, como lo pudieron ser puntas de lanza incrustadas en los huesos.

Aún así, teorizaron que las personas de la antigüedad a encontraron el cadáver del elefante que murió por causas naturales, “debilitado por su infección crónica de los senos nasales”.

“El elefante podría haberse quedado atrapado en los sedimentos blandos cerca del río Jhelum, donde los paleontólogos finalmente lo encontraron”, redactaron especialistas en el comunicado de prensa del museo.

Tan sólo se habían encontrado fósiles en una ocasión en 1955 de tal ejemplar, identificado como un Palaeoloxodon turkmenicus.

“El provlema con el Palaeoloxodon es que sus dientes son prácticamente indistinguibles entre especies. Por lo tanto, si encuentras un diente aislado, no puedes determinar a qué especie de Palaeoloxodon pertenece. Tienes que observar sus cráneos”, detalló Jukar.

Sus recientes hallazgos lo hicieron teorizar que existen aún más pruebas de carnicería o matanzas que esperan a ser descubiertas.

“Lo que he llegado a comprender después de muchos años es que se necesita aún más esfuerzo para ir a buscar los yacimientos y, básicamente, hay que inspeccionar y recolectar todo”, declaró el paleontólogo.

“En la época en que la gente recolectaba fósiles, solo recolectaba los cráneos o los huesos de las extremidades en buen estado. No todos los huesos destrozados, que podrían ser más indicativos de lascas o roturas hechas por la gente”, concluyó el especialista.

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