Entre el bullicio y el concreto de la capital mexicana, se ocultan pequeños y encantadores habitantes de la fauna urbana: los cacomixtles.
Con sus hábitos nocturnos y destrezas para trepar, captan la atención de aquellos afortunados que logran verlos en techos o jardines.
Sin embargo, su creciente presencia en la Ciudad de México despierta la curiosidad de muchos residentes. Entender las causas de su estancia podría proporcionar claves para protegerlos y garantizar el bienestar de estos curiosos vecinos.
¿Por qué se han mudado a las ciudades?
Estos animales han aprendido a adaptarse a la vida urbana, pasando de ser más comunes en el sur de la Ciudad de México hace unos años, a estar registrados hoy en día en todas las alcaldías de la capital, de acuerdo con el artículo El cacomixtle, nuestro particular vecino en la ciudad publicado en Ciencia UNAM de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque todavía no se sabe a ciencia cierta el por qué de la presencia de este mamífero, Claudia Moreno Arzate del Laboratorio de Ecología y Conservación de Vertebrados Terrestres del Instituto de Ecología de la UNAM enumera algunas hipótesis al respecto.
La primera es que durante la pandemia el número de personas disminuyó en los espacios públicos, lo que permitió que los cacomixtles tuvieran mayor oportunidad de explorar estos sitios. Otra podría apuntar a modificaciones genéticas que les ha permitido habitar en espacios con las características de la CDMX, es decir, contaminados.
“Otra hipótesis apunta hacia la disponibilidad de comida en la calle para estos animales, pues hoy es común que las personas dejen alimento para perro o gato en vía pública. También se piensa que algo se modificó en su comportamiento y está permitiendo un aumento de su presencia en distintos sitios”, menciona el artículo.
Claudia Moreno comenzó a registrar la presencia de este animal, ya que no había un trabajo sistemático que lo hiciera. Encontró que algunas personas comenzaron a ver estos pequeños mamíferos de 2014 a 2015.
Además, antes de la pandemia detectaron 400 registros y cuando comenzó aumentaron a más de 700.
Dónde se encuentran
Se registró su presencia en todas las alcaldías de la CDMX y se detectaron más avistamientos en Tlalpan, Coyoacán y Xochimilco, el menor número fue en Iztacalco.
La académica también encontró patrones del comportamiento del cacomixtle y variables que explican su presencia. Aunque no se encontró una fuerte asociación con el sur de la Ciudad de México, se descubrió que la densidad humana es un factor significativo para la presencia de los cacomixtles, lo que sugiere que estos animales se sienten atraídos por los humanos.
Algo muy curioso es que estos mamíferos han encontrado en las ciudades su nicho ecológico, espacios donde se dan las condiciones adecuadas para que esta especie nazca, se reproduzca y sea parte de una cadena alimenticia.
Curiosidades de los cacomixtles
Pequeños, con colas anilladas, con ojos grandes, miradas dulces, ágiles y excelentes trepadores son algunas de las características que describen a los cacomixtles.
Además, gracias a la información previamente disponible sobre estos animales y los registros obtenidos de avistamientos reportados por personas, se ha comprobado que los cacomixtles son animales generalistas, lo que significa que tienen una dieta variada y comen de todo.
“En un ambiente natural se alimentarían de frutos o insectos, pero en las ciudades se ha visto que comen pizzas, dulces, basura, comida para perro o gato”, menciona el artículo. También consumen ratas y cucarachas, lo que sugiere que podrían ayudar a controlar plagas, de acuerdo con la investigadora.
Aunque investigaciones anteriores sobre este animal indicaban que eran solitarios y que solo se agrupaban en temporada de apareamiento o al cuidar a sus crías, Moreno Arzate señala que recientemente se ha observado que son más sociables. Incluso han recibido reportes de hasta seis cacomixtles juntos alimentándose en un basurero.
“Algo muy bonito para mí del ‘caco’ es que ha acercado a la fauna, a la vida silvestre, a cada una de esas personas que lo han observado en esta ciudad enorme y con una gran complejidad, como la Ciudad de México…ahora es nuestro vecino y cada vez más vive entre nosotros es una oportunidad para que aprendamos a vivir con él”, menciona el artículo.