La desgarradora realidad de Caramel, el perro que fue devuelto al refugio 72 horas después de su adopción

A pesar de ser cariñoso y apacible, el perro fue devuelto por tener “demasiada energía” y tener un comportamiento “similar al de un cachorro”

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Pie de foto: Caramel fue devuelto al refugio únicamente 72 horas después de ser adoptado. (TikTok/@_jannnnv)
Pie de foto: Caramel fue devuelto al refugio únicamente 72 horas después de ser adoptado. (TikTok/@_jannnnv)

A principios de octubre, Caramel, un perro rescatado de pelaje negro fue víctima de un angustiante episodio después de que fuera adoptado y devuelto en tan sólo 72 horas. Su historia fue compartida en la red social TikTok por Jan Vega, voluntaria en el refugio Carson Animal Shelter (CAS) basado en California, Estados Unidos.

Vega explicó en el desgarrador video que su adoptante no quiso pasar más de tres días al lado de Caramel, argumentando que “era demasiado parecido a un cachorro” y que “tenía demasiada energía”, respuesta que indignó a cientos de internautas.

La voluntaria lamentó que la persona no quisiera darle una sola oportunidad y que no entendiera que la mascota de poco menos de dos años tuviera “demasiada energía” debido a que vive confinada en una perrera las 24 horas del día.

El triste destino de Caramel

Quien lo adoptó consideró que tenía mucha energía.
Quien lo adoptó consideró que tenía mucha energía.

“Quién diría que su emoción y alegría por finalmente salir del refugio se volvería en contra suya”, escribió Vega en los subtítulos del desgarrador clip de poco más de 34 segundos.

Además de la triste noticia de que Caramel únicamente estuvo fuera de su perrera por 72 horas, Vega informó que a partir de ese momento el perro entró a la lista de eutanasia del refugio, lo que significaba que le quedaba poco tiempo de vida.

A lo largo del video se aprecia un poco de la cariñosa personalidad de Caramel, quien no duda en ningún momento acercarse a la voluntaria para dar y recibir un poco de cariño mientras mueve su cola de alegría.

“Si alguna vez planeas adoptar a un perro que viene de un refugio, te ruego que investigues la ‘regla 3-3-3′. No prepares a tu mascota para el fracaso”, escribió Vega en la descripción del TikTok que, hasta el momento, cuenta con poco más de 12.000 reproducciones.

Durante una entrevista con el medio estadounidense Newsweek, Vega explicó que Caramel forma parte del refugio desde agosto de este año. Llegó siendo un perro callejero y sus anteriores dueños jamás fueron a buscarlo.

La voluntaria dijo que un amante de los animales local decidió darle un hogar permanente, por lo que pensó que su vida cambiaría para siempre al ser atendido por alguien que entendía por completo las responsabilidades de tener una mascota y jamás se le cruzó por su mente que volverían a ver al perro.

Lamentablemente tuvieron a Caramel de regreso. No sólo había sido devuelto, sino que era una mascota diferente, pues estaba “muy asustado y tímido”, lo vio meter la cola entre sus patas y mostrarse completamente cambiado.

“El refugio es un lugar realmente aterrador y ruidoso. Me preocupa que esta situación lo haya confundido y dejado en peores condiciones que cuando entró por primera vez”, declaró Vega.

La importancia de la “regla 3-3-3″

Caramel fue puesto en la lista de eutanasia tras regresar al refugio.
Caramel fue puesto en la lista de eutanasia tras regresar al refugio.

Vega destacó la importancia de la regla “3-3-3″ que, según miembros del albergue New Hope Animal Rescue (NHAR), es una “guía” para que un perro rescatado se adapte correctamente a su nuevo hogar durante el proceso de transición de un refugio.

Consiste en que los primeros tres días se deben usar para adaptarse por completo a su nuevo entorno, las siguientes tres semanas se deben enfocar plenamente en el entrenamiento y fortalecimiento del vínculo con su dueño y los primeros tres meses para la socialización y preparaciones continuas.

Destacan que esta regla es importante porque ayuda a garantizar una transición libre de problemas para el perro y su dueño, también es una gran herramienta que disminuye las probabilidades de que se presenten “errores comunes” como pueden ser sobrecargar a las mascotas con “demasiadas cosas” en poco tiempo.

Entre los desafíos más comunes se encuentran los de comportamiento. Estos pueden ir desde ladrar o cavar hasta morder. También pueden presentarse problemas de salud como ansiedad o miedo.

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