Divorcio y mascotas: iniciativa en México busca priorizar el bienestar de los animales después de una separación

En México, el diputado federal del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Armando Corona Arvizu, propuso una iniciativa legislativa que busca modificar el Código Civil Federal para abordar el tratamiento legal de las mascotas en casos de divorcio.

Según la propuesta, se añadiría un artículo 284 Bis que establecería un plan de tutela compartida para los animales de compañía, considerando siempre su bienestar emocional y físico.

La iniciativa surge en respuesta a la percepción actual de estos seres sintientes, los cuales ya no son vistos como simples bienes patrimoniales, sino como miembros integrales de la familia.

Dicho proyecto de ley destaca que, a pesar de la evolución en la relación entre las personas y sus mascotas, el marco legal mexicano aún no refleja tal realidad. Actualmente, las mascotas son tratadas como objetos materiales en los procesos de divorcio, lo que puede generar conflictos emocionales y legales.

Establece que en caso de divorcio, las partes involucradas deberán acordar un plan de tutela que priorice siempre el bienestar de los animales.

En caso de no llegar a un acuerdo, se sugiere un proceso de mediación para determinar quién será el responsable de la tutela.

Si aún así las partes no establecen un acuerdo, el juez de familia podrá tomar una decisión basada siempre en el “interés superior de las mascotas”, tal y como se lee en el documento, teniendo en cuenta factores como:

• Las capacidades de ambos tutores para darle a los animales de compañía “un ambiente adecuado y seguro”.
• La relación previa de las mascotas con ambas partes
• La disponibilidad de tiempo, así como los recursos con los que cuentan los propietarios para cuidar de ellas
• Cualquier historial de abuso o negligencia de las partes hacia las mascotas
• Así como cualquier otro factor relevante que afecte el bienestar de los animales de compañía.

“El juez podrá asignar la tutela compartida de las mascotas si considera que esta es la mejor opción para el bienestar de las mismas. En caso de tutela compartida, se establecerán claramente las responsabilidades de cada parte en relación con el cuidado de las mascotas, incluyendo, pero no limitándose a, la alimentación, la atención veterinaria y el tiempo de convivencia”, se lee en el documento.

Con esta iniciativa, las mascotas podrían contar con un plan adecuado que les permitiría pasar una cantidad de tiempo similar con ambos propietarios.

De acuerdo con especialistas de Rover, empresa encargada de ofrecer servicios de cuidado y alojamiento para mascotas, el estrés de los conflictos domésticos derivados del divorcio pueden llegar a afectar a las mascotas, manifestándose como ansiedad o mal comportamiento.

En el caso de los perros, pueden ver su rutina alterada y encontrarse con el escenario de que ahora tendrá que compartir su espacio entre casas y horarios diferentes, cuando siempre había hecho todo lo necesario en una sola casa, a la misma hora y donde siempre estaban las mismas personas.

Puede que estas mascotas, quienes anteriormente eran tranquilas y nunca mostraban signos de desobediencia cambien por completo y desarrollen hábitos ansiosos.

Para evitar esto, los expertos de la marca recomiendan siempre poner al perro, o las mascotas en general, primero, pues asegurar su bienestar evitará problemas graves de salud en un futuro.

Si bien estos procesos legales suelen ser dolorosos para las partes afectadas, puede no ser así para las mascotas. Sus tutores tienen la facultad de hacer lo posible para que la experiencia sea lo menos traumática posible.