Protección Animal Mi Mejor Amigo, una organización sin fines de lucro ubicada en Chiquinquirá, Colombia, es el hogar de miles de historias, pero ninguna como la de Salvador. El perro de pelaje color marrón fue encontrado moribundo, con la mitad de su rostro carcomido por gusanos.
Cuando los rescatistas de la asociación entraron en contacto por primera vez con el animal de compañía, notaron que estaba tan aletargado que no podía ni siquiera abrir los ojos. Su condición general era extremadamente deplorable y su pronóstico era reservado.
Al día de hoy y después de casi un año de recuperación, Salvador recuperó sus fuerzas, alegría y recibió una segunda oportunidad de vida, según compartieron sus rescatistas en un video posteado en redes sociales con fecha del 10 de octubre.
La gran lucha de Salvador
“Cada esfuerzo valió la pena, verte feliz, saltar de la dicha, estar amado y sobre todo respetado”, escribieron sus cuidadores en la publicación de X (anteriormente Twitter).
Hace casi 12 meses Salvador llegó a los brazos protectores de la organización, cuyos miembros hicieron lo posible para sacarlo adelante. En el video se observa cómo lucía su rostro cuando entraron en contacto por primera vez con él.
Estaba en carne viva, lleno de parásitos y la inflamación que sufría le impedía abrir los ojos correctamente, por lo que cualquier contacto que recibiera por parte de sus rescatistas hacía que saltara de miedo.
Lo primero que tuvieron que hacer para iniciar su largo camino hacia la recuperación consistió en tratar la mitad del rostro herida. En una publicación de Facebook con fecha del 15 de diciembre de 2023, se puede observar cómo Salvador luce más saludable y, aunque le falta pelaje en la cara, ya puede abrir los ojos y la mitad faltante estaba en proceso de curación.
En la descripción de dicha publicación alabaron lo “divino” de sus ojos, pues cuando fue rescatado no podía abrirlos ni deslumbrar a sus cuidadores con su característico brillo.
El tiempo pasó y en una actualización compartida el 7 de marzo de 2024 revelaron que Salvador había sido sometido a un procedimiento médico. Aquel post servía para celebrar que todo salió a la perfección, aunque no estuvo libre de algunas sorpresas.
“Estábamos pegados al techo porque durante el procedimiento tuvo una arritmia cardiaca, pero todo súper”, escribieron sus cuidadores.
Otra noticia que compartieron los guardianes de la mascota fue que estaban esperando resultados de una reconstrucción 3D que hicieron con ayuda de una tomografía, con el objetivo de que el veterinario de cabecera del caso supiera cómo proceder con exactitud durante una cirugía de restauración.
La nueva vida de Salvador
Poco se supo de Salvador durante los siguientes meses, y no fue hasta el 8 de junio que reapareció en las redes sociales de la organización. Revelaron que había llegado con “una bacteria muy fuerte” que impedía que el veterinario realizara una cirugía, sin embargo, el tratamiento dio frutos y cada vez se veía más cerca la operación de reconstrucción facial.
Su cirugía, aunque difícil, fue todo un éxito. “Infinitas gracias a todas las personas por el apoyo [...] como fue tan grande su operación, debe estar monitoreado”, escribieron en un post compartido el 2 de agosto.
Esta ayuda marcó un gran avance en la vida de Salvador, quien logró sortear muchos obstáculos aún más difíciles. Sus pequeñas cicatrices ahora sólo son vestigios de lo que tuvo que soportar y de todos los problemas a los que sobrevivió.
En el video que compartieron a través de la red social X, se observa cómo el animal de compañía se adapta a su nuevo estilo de vida después de la operación de reconstrucción.
“Queríamos darle las gracias a todas las personas que nos apoyaron durante tantos meses con él. Muchísimas gracias”, dijeron en el clip.