¿Por qué orinan los perros en casa?, los consejos de la UNAM para que dejen de hacerlo

Es normal que un perro se detenga en cada esquina que encuentra durante sus paseos para buscar un lugar adecuado en el cual orinar. Esto es parte de un comportamiento normal, aún así, es probable que los dueños de estas mascotas se cruzaran con la problemática que hacen sus necesidades dentro del hogar.

Lorena Contreras, profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES), plantel Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en un artículo de la UNAM Global ahondó en el tema para entender las razones detrás de esta conducta.

La académica detalló que mucha gente tiene la creencia de que los perros suelen orinar en lugares dentro del hogar como una forma de marcar territorio, sin embargo, esta no siempre es la razón principal.

Existen otros tres motivos, de acuerdo con la especialista. Uno de ellos es fisiológico, pues existen temporadas en la que los perros suelen tomar mucha agua debido al calor y, por ende, tienden a desechar una mayor cantidad de orina.

Los perros pueden orinar muebles u otras partes del hogar debido a un problema patológico, por ejemplo, que sus vías urinarias estén afectadas por alguna enfermedad, infección u obstrucción. Contreras detalló que este es un problema muy común en los machos.

El último de los motivos puede ser conductual, y puede ser porque buscan marcar su territorio, comunicarse con el resto de animales del hogar o puede ser que esté estrechamente relacionado con su forma de ser.

Contreras explicó que la orina es un medio de comunicación y puso el ejemplo de cuando una hembra está en celo, ya que los perros pueden “cumplir su propósito” al reproducirse.

La inseguridad forma parte de estos problemas conductuales, pues los perros podrían delimitar sus zonas para ayudar a combatir este malestar, no obstante, también puede que haya aprendido a hacerlo desde que era muy pequeño por falta de castración.

Cuando crecen y sus dueños recurren a esta operación, será muy difícil que olviden lo que aprendieron, a pesar de que se redujera la carga hormonal.

La académica de la máxima casa de estudios señaló que para entender cómo acabar con esta conducta, primero es necesario averiguar si se debe a algo hormonal o comunicativo.

Para entender este tema, primero explicó qué detectan en la orina los perros. Puso de ejemplo que: “Es como un carnet de identificación o como Facebook, en donde pueden leer si (alguien) está soltero, casado, su edad, etc.”.

Mientras que los perros que viven en la calle recurren a la orina para delimitar su territorio y saber a donde tienen que regresar cuando salen de su área de confort.

Contreras dijo que el primer paso a tener en cuenta cuando se adopta a un cachorro es enseñarle dónde puede orinar y dónde no. En caso de observar que hace sus necesidades en un lugar incorrecto, será necesario corregirlo, pero siempre de manera respetuosa, sin gritos y mucho menos restregarlo sobre el líquido.

Y dijo que la mejor forma de conseguirlo es premiándolos cuando orinen en el lugar correcto, pues para ellos “es más fácil relacionar algo positivo que algo negativo”.

Una de las recomendaciones que dio consiste en sacar a las mascotas a pasear en la calle o en el patio y darles una golosina, felicitación o caricia inmediatamente después de que hagan lo correcto. “Se trata de un refuerzo positivo que funciona muy bien”, añadió.

Advirtió también que es necesario castrar a los perros macho en la edad correcta, pues ayuda a disminuir la carga hormonal y no afecta de manera negativa su vida.