Cuando hablamos de criaturas fantásticas, es posible que pensemos en sirenas, unicornios o dragones, ya que estas entidades fueron creadas por el hombre para dar explicación a algunas características físicas presentes en animales que para nosotros, en su momento, eran complejas de describir.
En la actualidad es raro que haya algo que no podamos comprender. Esto, en gran medida, se debe a que el internet nos ha brindado un notable avance en las posibilidades de investigación y exploración. Aun así, la fantasía sigue presente en los descubrimientos de la época contemporánea y moderna.
El mejor ejemplo de esto se encuentra en la fauna salvaje, ya que algunos animales los hemos denominado como personas o seres surgidos de nuestra ficción.
El daño de los ecosistemas perjudica a las especies
El Museo de Historia Natural del Reino Unido afirma que el comportamiento y la apariencia de estos animales desataría mitos y leyendas en su entorno. Algunos parecen realmente diseñados para generar incomodidad al ser humano, ya sea porque su fisonomía la cual es completamente peculiar y poco vista en otras especies, o por ciertas conductas que generan terror.
Sin embargo, poco se menciona que algunos de estos animales viven la dura realidad de muchas otras especies: la amenaza de la extinción. La caza, la tala desmedida, la construcción de represas y la invasión de sus hábitats han provocado la búsqueda de la conservación de especies, ya que la mayoría de estos animales quedan indefensos ante el hombre. Por ello, la mayoría se encuentra en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Águila arpía
El nombre por el que es conocida esta ave surgió de las criaturas de la mitología griega, que tenían la característica principal de ser pájaros con rostros femeninos. En las historias helénicas, se narraba cómo las arpías debían robar la comida de Fineo antes de que este pudiera probar bocado. Posteriormente, esto las llevó a pelear contra los héroes que buscaban el vellocino de oro, más conocidos como los argonautas.
El Águila Arpía es un ave de rapiña que habita en las selvas tropicales de América Central y del Sur, llega a medir un metro de altura y su masa corporal varía dependiendo del sexo, es decir, si es un macho o una hembra. Se alimenta de mamíferos que habitan en los árboles, como perezosos, monos y zarigüeyas; también llega a consumir reptiles como iguanas.
Su rostro puede ser inquietante para las personas que la observan, ya que es similar al de una persona femenina, además de que sus ojos tienden a ser profundos e inquietantes.
Se encuentra en peligro de extinción por la tala desmedida de su hábitat, y la organización Pro Ave de Colombia es la que busca la conservación de la especie dentro de un hábitat natural protegido.
Rana Fantasma
Cuando se hace referencia a los fantasmas, de inmediato pensamos en personajes con batas blancas o figuras transparentes que aparecen por las noches para sorprender a cualquiera.
Esta rana fantasma no presenta ninguna de esas peculiaridades en su físico; se le denomina así por su habilidad de camuflaje, el cual se asemeja mucho al suelo de las laderas de Sudáfrica. Además, cuenta con una longitud de 5 centímetros, lo que la hace rápida y casi invisible a sus presas, que en su mayoría son insectos.
Esta rana tiene pocos parientes, lo que ha provocado que solo haya siete especies de su familia. La razón de esto, según el Museo de Historia Natural del Reino Unido, es la separación de su ancestro de las otras ranas en el período Cretácico.
Se encuentra amenazada por la contaminación del agua, los incendios forestales y la construcción de estructuras hidráulicas de almacenamiento, pues estos factores han impactado en gran medida su hábitat.
Loro Drácula
Cuando pensamos en Drácula, es posible que se nos venga a la mente la imagen de alguna adaptación cinematográfica, donde vemos un conde vestido como un caballero elegante que busca damiselas para alimentarse. Esta ave, única en su especie, lleva el nombre de este monstruo del cine y la literatura por su característico plumaje negro que se extiende por casi todo su cuerpo, excepto su cabeza y pecho, ya que su cabeza no tiene plumaje y su pecho tiene un plumaje rojo en forma de triángulo.
Pertenece a la familia más pequeña de los loros, ya que llega a medir 46 cm de largo y pesa entre 680 y 800 gramos. Por su nombre, podríamos pensar que su alimentación es carnívora, pero en realidad se nutre de higos y néctar.
En la actualidad se encuentra amenazado y en estado vulnerable; la caza furtiva y la destrucción de su hábitat han reducido su población a 21 mil parejas en estado salvaje, según el Museo.
Murciélago fantasma
También conocido como falso murciélago, a diferencia de la rana fantasma, casi cumple con las características de los fantasmas, pues su pelaje es gris o café claro, y sus alas tienen una membrana blanca casi transparente que le otorga un aspecto etéreo cuando sale por las noches. Es una especie endémica de Australia cuya característica principal es poseer orejas grandes pero funcionales, además de una buena visión para la cacería. Su alimentación se basa en langostas y periquitos.
Al ser una especie endémica, es considerada vulnerable, y de acuerdo con la Ley Australiana de Especies Amenazadas de 1992, la actividad humana en su hábitat los ha puesto cada vez más en riesgo.
Araña Duende
Los duendes son criaturas humanoides de baja estatura y de rostros poco amigables, se les relaciona con las hadas y la desaparición de objetos en los hogares, ya que tienen la habilidad de jugar bromas.
La relación de una araña con esta criatura mitológica se encuentra en su longitud, pues esta especie puede llegar a medir de un milímetro a tres; además, cuenta con 600 especies diferentes entre sí. Por ejemplo, el arácnido suele tener seis ojos, aunque hay variantes que tienen solo cuatro, dos y ningún ojo; estas últimas suelen habitar en cuevas.
Regularmente no las vemos porque tienden a vivir en hojarasca y debajo de las piedras; también pueden habitar en las casas y en la basura.
Aunque recientemente se encontraron nuevas especies en Sri Lanka, viven en muy pocos lugares y todas están en peligro de extinción.
Avispa dementora
El nombre de este insecto proviene de la franquicia del mago más conocido del mundo, y es que dentro de la historia del Prisionero de Azkaban, se nos narra que los Dementores son criaturas que, al besar, succionan el alma de los humanos hasta dejarlos vacíos, y es algo similar a lo que hace esta avispa.
Su método de caza consiste en inyectar su veneno a las cucarachas principalmente, quienes no pueden moverse con libertad, sino que son controladas por la avispa, que luego las arrastra para alimentarse en un lugar seguro.
Esta especie es endémica de Tailandia y fue descrita por primera vez en 2014 por el doctor Michael Ohl, director adjunto del Programa Científico de Desarrollo de Colecciones y Descubrimiento de Biodiversidad del Museo de Historia Natural de Alemania.
En el artículo de Ohl, publicado en Plos One como “La avispa chupa-almas por aclamación popular – Participación de los visitantes del museo en el descubrimiento de la biodiversidad y la taxonomía”, se especifica que esta especie es atractiva por el color de su cuerpo, rojo con manchas negras y de alas amarillas. La longitud de una avispa hembra varía entre 9.6 y 10.9 milímetros; la longitud del macho es desconocida.
Se desconoce si está en peligro de extinción.
Ardilla vampiro
La conocida ardilla de tierra copetuda es una especie endémica de Borneo. A simple vista, parece un animal adorable, pero se presume que es capaz de alimentarse de ciervos.
Aunque parece sacada de una historia de terror, un cazador llamado Dayak afirmó para Mongabay que este roedor se lanza desde lo alto de un árbol para caer sobre un ciervo, al cual le arrancará la yugular para matarlo. Una vez muerto, la ardilla procede a consumir sus órganos (corazón, estómago e hígado) para luego abandonar el cuerpo en estado de descomposición.
Aunque los pobladores de Borneo han encontrado cadáveres de ciervos con las características mencionadas, se sigue sin confirmar de manera científica este comportamiento. Lo que sí se sabe es que se alimenta de frutas, nueces de canario y semillas; además, se trata de una criatura que mide 35 centímetros y no supera los dos kilogramos.
Se considera una especie vulnerable debido a la destrucción de su hábitat.
Entre las especies con nombres mitológicos también hay algunas que no se encuentran en riesgo, sino en las categorías de “menos preocupantes”.
Pez unicornio azul
Los unicornios son animales fantásticos que tienen la forma de un caballo, generalmente blanco, con un cuerno en la frente. Anteriormente se pensaba que podía conceder deseos o que tenía un fin mágico que favorecía al corcel.
El pez unicornio cuenta con espinas azuladas cuya orientación va hacia adelante y sobresalen a un costado del eje de su cola, similar al cuerno de un unicornio. Como su nombre indica, son mayormente azules, pero hay especies de color marrón, gris o gris azulado; otras pueden cambiar de color, especialmente durante el ritual del cortejo.
Se alimentan principalmente de microalgas como sargazo, pocockiella y dictyota, por lo que sus dientes son como raspadores.
Es una especie que no está en peligro de extinción, según la lista roja de la UICN.
Hormiga Drácula
Otro animal que ha sido marcado por la figura de Drácula es una hormiga que tiene el hábito de beber la sangre de otras crías, como lo hacen algunos mamíferos. También se las llama así porque poseen el ataque más rápido del reino animal, llegando a moverse 5 mil veces más rápido que un parpadeo.
Habita en Borneo, China, India, Indonesia, Malasia, Birmania, Filipinas, Singapur, Vietnam, Australia y Papúa Nueva Guinea. Sus colonias se establecen en el interior de piedras, madera en descomposición y hojarasca.
No está en peligro de extinción según la lista roja de la UICN.
Tiburón duende
Esta criatura marina tiene un aspecto poco atractivo, pues su hocico es largo y aplanado, sus dientes están expuestos y su boca puede moverse hacia adelante para atrapar a sus presas, mientras que su cuerpo es blando y flácido.
Suele habitar en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, pero se encuentra más frecuentemente en Japón; la mayoría de las veces es capturado accidentalmente, ya que vive a profundidades de entre 274 y 1,310 metros. Mide 3.8 metros y puede pesar hasta 210 kilos. La organización Marine Bio asegura que este tiburón se alimenta de peces, cefalópodos (pulpos, calamares), además de consumir crustáceos.
De acuerdo con la organización Shark Guardian del Reino Unido y la UICN, el tiburón duende no está en peligro de extinción, sino en la categoría de “menos preocupante”, ya que sus principales amenazas son: la pesca accidental, la contaminación, la minería en aguas profundas y el cambio climático.
Al quedarnos sin estas especies, no solo nos privamos de observar la belleza de las mismas, sino que condenamos sus hábitats, los cuales pueden experimentar desequilibrios, ya sea por la sobrepoblación de flora o fauna, que a largo plazo pueda convertirse en plagas. El deber del ser humano es cuidarlas y preservarlas, en lugar de verlas como seres sin importancia en el mundo moderno.