La hembra Grazer se coronó el pasado 8 de octubre como el “oso más gordo” durante la ronda final de la Fat Bear Week, concurso que busca reconocer a los pesos pesados del Parque Nacional y Reserva Katmai, ubicado en Alaska, Estados Unidos.
Reportes de la agencia de noticias Associated Press (AP) confirmaron que se llevó la corona de este año al vencer a Chunk, el macho que mató a su cachorro, por más de 40.000 votos en línea de fanáticos de todas partes del mundo.
Para miles de seguidores de la semana de los osos gordos, esta fue una revancha simbólica después del trágico episodio en el que se vieron involucrados. Durante el verano de este año, la cría de Grazer se resbaló mientras caminaba por una cascada y después fue asesinada por Chunk. Aunque su madre luchó incansablemente contra el gigantesco animal, nada pudo hacer para evitar su fallecimiento.
Mike Fitz, naturalista que creó la Fat Bear Week atrás en 2014, señaló durante una entrevista con el periódico estadounidense The Washington Post que “mucha gente” admira a Grazer por su capacidad para defender a sus crías “afrontando grandes desafíos”.
“Si buscas una mamá osa arquetípica, ella lo es”, aseguró Fitz.
Por su parte, Naomi Boak, consultora de comunicaciones en Katmai Conservancy, recordó cómo ocurrió el trágico episodio en el que la cría de Grazer perdió la vida.
Boak enfatizó que la mamá osa luchó de una manera en la que pocos animales de esta especie lo hacen, especialmente contra un oponente que duplicaba o triplicaba su tamaño, incluso recordó que no dudó en ningún momento durante la pelea.
Fitz explicó para AP que “la confianza y agresividad” de Chunk dieron frutos, pues alcanzó a devorar la friolera de 42 salmones en tan sólo 10 horas. “Su éxito físico es evidente en su corpulenta forma”, añadió.
“Una montaña rusa de emociones”
Durante un diálogo con el periódico estadounidense, el naturalista lamentó que la competencia no fuera únicamente una historia feliz, pues también fue protagonista de un par de tragedias.
“No sólo fueron osos engordando felizmente en el río, fue toda una montaña rusa de emociones. Entonces dejemos que la temporada acabe con la celebración de un éxito”, añadió Fitz.
La “montaña rusa de emociones” que mencionó el creador de la competencia se refiere a la amarga muerte de un oso conocido simplemente como “402″, quien perdió la vida tras luchar contra un macho la mañana del lunes 30 de septiembre.
Este breve y triste episodio retrasó un día el inicio del concurso, sin embargo, pudo llevarse a cabo sin ningún inconveniente.
Las cámaras de vigilancia que se encuentran en todas partes y que están encargadas de transmitir en todo momento las imágenes de los animales residentes del parque nacional captaron el momento exacto en que la hembra 402 sucumbió ante un oso macho durante su pelea.
Matt Johnson, portavoz del parque, mencionó a AP en aquel entonces que “Cada oso que se ve en las cámaras web compite con otros para sobrevivir” y que las zonas como Katmai no se encargan de proteger únicamente “las maravillas de la naturaleza”, sino también “las duras realidades”.
Fitz aseguró que a todos les “encanta celebrar el éxito” de los osos que engordan para afrontar la temporada de hibernación, pero aclaró que su ferocidad es algo “real”.
“Los riesgos a los que se enfrentan son reales. Sus vidas pueden ser duras y sus muertes dolorosas”, añadió el naturalista residente de explore.org, sitio web oficial que hospedó la competencia y que transmite la competencia anual.