Así es el dedicado esfuerzo de los zoológicos de Florida para proteger a sus animales del huracán Milton

Cuidadores de zoológicos de todo Florida, Estados Unidos, trabajaron arduamente durante días para proteger a los animales y estar preparados ante la inminente llegada del huracán Milton.

El ZooTampa at Lowry Park es uno de los parques temáticos que cerraron su entrada al público desde el 8 de octubre para llevar a cabo un plan de preparación para huracanes y así garantizar la seguridad de los más de mil animales que ahí habitan.

En éste zoológico, los animales más grandes fueron trasladados hasta sus hogares nocturnos, los cuales son capaces de resistir tormentas, mientras que los seres más pequeños pasarán los días dentro de edificios auxiliares, según reportaron en un comunicado citado por la revista People.

Miembros del zoológico anunciaron en redes sociales el 7 de octubre que las instalaciones estarían cerradas de martes a jueves debido al “impacto proyectado de Milton” y aseguraron que cuentan con un “plan integral de clima severo” con el cual garantizar la seguridad de sus animales.

“Nuestros pensamientos están con todos nuestros compañeros residentes de Florida”, añadieron en la publicación.

En el parque temático las preparaciones no consistieron únicamente en transportar a los animales a una zona más segura, sino también en “asegurar artículos sueltos”, así como proporcionarles comida suficiente y cargar algunos generadores de combustible.

Una vez Milton impacte, los animales no quedarán a su merced, pues un equipo constituido por cuidadores, especialistas en salud animal, seguridad, mantenimiento y horticultura se quedará dentro de las instalaciones para evaluar los daños después del paso del huracán, así como proteger a las criaturas y supervisar sus sistemas de soporte vital.

Asimismo, los miembros del zoológico aseguraron que recibieron una certificación denominada “StormReady” del National Weather Service, la cual garantiza que las instalaciones están listas para proteger a todos los visitantes y animales “durante fenómenos meteorológicos extremos”.

Sandra Torres, directora de mercadotecnia del parque temático, dijo durante una entrevista con el periódico estadounidense The Washington Post que “nadie quiere perder un animal” y especialmente no uno que esté en peligro de extinción.

Es por eso que se aseguraron de tomar medidas extremas con animales raros como el lobo rojo.

“Todo (el esfuerzo) termina dando sus frutos cuando llega el momento de un huracán y hay que moverlos porque no es tan estresante para el animal”, añadió Torres.

Por su parte, el zoológico Central Florida Zoo & Botanical Gardens, ubicado en la ciudad de Sanford, anunció en redes sociales que cerrarían sus puertas desde el 8 hasta el 10 de octubre, pues sus equipos “trabajan arduamente” en las preparaciones con las que buscan garantizar la seguridad de sus animales y personal.

Una actualización reciente confirmó que dicha preparación estaba “casi completa”. Los equipos encargados de llevar a cabo esta tarea colocaron sacos de arena, protegieron todas las ventanas, cavaron trincheras y, por último, trasladaron a los animales a “zonas de espera temporales seguras”.

“Con la ayuda de un equipo de paseo en el lugar, y características como monitoreo de cámaras en el zoo, estamos tomando todas las precauciones para asegurar que nuestros animales estén a salvo de la tormenta”, escribieron funcionarios del zoológico en una publicación de Facebook.

En las imágenes compartidas por el parque temático se observa cómo dos cuidadores transportan especímenes de tortugas con ayuda de una carretilla, así como sacos de arena que buscan evitar la entrada de agua a las instalaciones.

Otra de las fotografías muestra cómo se cubrieron las ventanas con madera para evitar que las intensas ráfagas de viento las rompan y provoquen una tragedia.

En el Florida Aquarium también se tomaron las medidas necesarias para evitar que ocurra una tragedia con sus animales. Roger Germann director ejecutivo del lugar, contó al Washington Post que el personal colocó bolsas de arena alrededor del edificio y que trasladaron sus pingüinos, lémures y aves al segundo y tercer piso de la instalación.