Voló por más de 18 horas al otro lado del mundo únicamente para ver a Moo Deng, la hipopótamo que conquista las redes

Estuvo más de 18 horas en un avión y su viaje duró sólo 30 horas, todo únicamente para conocer a Moo Deng, la hipopótamo del momento

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La obsesión de Swindall con el hipopótamo la llevó a recorrer miles de kilómetros para verlo. (TikTok/1989vinyl)

Desde las primeras semanas de septiembre Moo Deng, una cría de hipopótamo pigmeo, tomó por sorpresa a las redes sociales con su ternura, ganándose rápidamente un gran número de seguidores de todo el mundo, quienes compartieron fotografías y videos de sus aventuras diarias.

Molly Swindall, habitante de Nueva York, Estados Unidos, fue una de las personas que se enamoraron del animal que vive en el zoológico Khao Kheow Open Zoo de Tailandia, quien tomó la decisión de tomar un vuelo de más de 18 horas únicamente para ir a Moo Deng en persona.

Durante una entrevista con CNN Travel, la neoyorquina aseguró ser una gran amante de “los animales y la aventura”, por lo que le pareció una excelente idea volar hasta la otra punta del mundo para conocer al hipopótamo del momento.

Molly Swindall viajó más de
Molly Swindall viajó más de 18 horas, desde Nueva York hasta Tailandia, únicamente para ver a Moo Deng en persona. (TikTok/1989vinyl)

Swindall relató que su espíritu aventurero nació hace seis años, cuando su padre falleció “de forma inesperada”. En aquel momento pensó que siempre viviría su “vida al máximo”. “Siempre tendré un sentido de aventura. Y por eso decidí hacer lo que hice”, aseguró.

Explicó que “quería verla” en esta época, pues tenía que aprovechar para ver “ese coraje y energía” con las que cuenta Moo Deng ahora por ser joven.

Estuvo únicamente 30 horas en Tailandia, pues consiguió pocos días libres en su trabajo y debía regresar pronto para acudir a un concierto el fin de semana. La odisea completa tuvo un costo aproximado de entre 1.000 y 1.100 dólares estadounidenses.

Moo Deng robó el corazón
Moo Deng robó el corazón de miles de personas alrededor del mundo. (Foto AP/Sakchai Lalit)

“Fue muy corto, pero valió totalmente la pena. Tengo muchos puntos y millas de trabajos anteriores. Así que pude viajar por poco dinero y también obtuve algunos descuentos en viajes”, detalló Swindall.

La viajera documentó toda su odisea para conocer a Moo Deng y compartió sus aventuras a través de la red social TikTok. Casi todos sus videos superaron el millón de visualizaciones y rompieron la barrera de los 100.000 “me gusta” con velocidad.

Respecto al fenómeno de Moo Deng, Swindall admitió que es un “ícono absoluto”. La mujer es una conocida admiradora de Taylor Swift, en 2023 incluso fue reconocida por el Washington Post como la “mayor fan” de la artista estadounidense.

Trató de compartir su amor por Taylor Swift

Retrató en múltiples ocasiones la
Retrató en múltiples ocasiones la tierna relación que comparte con su madre Jona. (TikTok/1989vinyl)

Contó para CNN que “la mejor canción que resume” a Moo Deng es “Who’s Afraid of Little Old Me”, pues siente que la hipopótamo es “mucho más aterradora de lo que es”.

“Cuando tiene la boca abierta y corre detrás de su madre o al azar entre la multitud y hace todos sus pequeños movimientos. Siento que tiene una gran energía, pero es un ser tan pequeño, tan diminuto, y de una manera irónica esa canción se relaciona con ella”, admitió Swindall.

Durante su visita al recinto trató de presentarle la música de Taylor Swift a Moo Deng. La primera canción que reprodujo para ella fue “All Too Well (10 Minute Version)”, sin embargo, la hipopótamo pareció no darle mucha importancia, pues “ella se sentó allí, holgazaneando en el suelo”.

Durante su visita reprodujo algunas
Durante su visita reprodujo algunas canciones de Taylor Swift.

“Pero, por supuesto, no la toqué muy fuerte porque no quería molestarla. Así que no sé si realmente no la escuchó, pero sí la toqué para ella, simplemente porque creo que es una gran canción y pensé que sería divertido reproducirla”, enfatizó Swindall.

Como busca satisfacer su espíritu de aventura, Swindall espera que su próxima visita animal la lleve a Melbourne, Australia, para conocer a Pesto, el bebé pingüino que vive en el Sea Life Melbourne Aquarium y que se popularizó gracias a su gigantesco tamaño.

“La vida es corta y si algo te apasiona de verdad, o en serio te entusiasma, y tienes la capacidad de hacer que funcione, intenta que funcione”, concluyó Swindall.

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