El Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso. Sus síntomas aparecen lentamente como temblores apenas perceptibles en algunas extremidades y afecta a un aproximado de 10 millones de personas en todo el mundo. Únicamente en Estados Unidos anualmente se registra un estimado de 90.000 casos nuevos.
Un estudio reciente asegura que los perros pueden ser un aliado importante contra esta enfermedad que, hasta el momento, no tiene cura, pues pueden ser entrenados para detectar el Parkinson.
Los resultados de la investigación fueron publicados el 1 de octubre en la revista científica Animal Cognition, ahí explican que existen “compuestos orgánicos volátiles” en el sebo exclusivos de personas que padecen la enfermedad, por lo que sus trabajos se centraron principalmente en saber si estas mascotas eran capaces de distinguirlos.
Los perros pueden detectar el Parkinson
Para llegar a una conclusión, el equipo de científicos recurrió a 23 perros de diferentes razas y edades, quienes a lo largo de 200 días desde 2021 hasta 2022 fueron entrenados para detectar la enfermedad.
Al concluir la etapa de adiestramiento, se descubrió que podían detectar la afección con una impresionante precisión del 89% y una especificidad del 87 por ciento.
Diez de los 23 perros entrenados mostraron un promedio de 90% o más tanto en sensibilidad como en especificidad. También se tomó en cuenta la levodopa, una medicación que normalmente toman los pacientes y descubrieron que “no tenía un impacto” considerable para los esfuerzos de detección.
“Los hallazgos del estudio respaldan la aplicación de perros de compañía, entrenados con metodologías basadas en recompensas y sin fuerza, para la detección de muestras positivas y negativas en condiciones controladas”, aseguraron los autores de la investigación.
Con base en sus resultados, los científicos aseguraron que “en la mayoría de los casos”, no existe evidencia suficiente para “hacer inferencias sobre las tendencias de sensibilidad o especificidad” de una raza en particular.
Explicaron también que todos los perros que participaron en la investigación se criaron en entornos diferentes y que “la mayoría” de los “grupos de razas” que fueron representados están constituidos por individuos de “edades diferentes”.
Especificaron también que “hasta donde se sabe”, su trabajo es el “primer programa de detección”, así como “el estudio más completo” que aborda la sensibilidad que tienen los perros domésticos para detectar el Parkinson.
La investigación tomó en cuenta factores como la raza, duración del entrenamiento, días de asistencia, edad y entorno, pues eran aspectos que podrían afectar los resultados.
“A pesar de estas diferencias, los perros, como grupo, fueron consistentes en su capacidad para distinguir entre muestras positivas y negativas para la enfermedad, con una tasa de sensibilidad del 89% o superior”, afirmaron los investigadores.
Esperan que sus hallazgos ayuden a “avanzar en el campo de la detección canina” de Parkinson a través de la utilización de perros de compañía criados en el hogar, “eliminando así” depender de un programa que se especialice en estas tareas.
“Este estudio proporciona evidencia adicional que confirma la presencia de uno o más compuestos orgánicos volátiles obtenidos de muestras de sebo de pacientes con enfermedad de Parkinson positiva”, añadieron en la investigación.
Un aliado único contra el Parkinson
Los especialistas concluyeron que los perros domésticos son capaces de detectar un “olor objetivo” que esté asociado con el Parkinson y que podría existir como “uno o más compuestos orgánicos volátiles”.
Confirmaron que “es necesario investigar más a fondo” sobre qué compuestos orgánicos dan origen al “olor de la enfermedad de Parkinson”.
El entrenamiento de perros para la detección de esta enfermedad puede ser un aliado importante para la lucha contra el Parkinson que, según detallaron en el estudio, cuenta con una tasa de diagnóstico erróneo de entre el 10 y 20 por ciento.