En el marco del Día Mundial de los Animales, el 6 de octubre tuvo lugar una celebración única en la ciudad de Quezon, Filipinas. Cientos de personas acudieron al centro comercial Eastwood Mall con el objetivo de que sus mascotas recibieran una bendición en nombre de San Francisco de Asis, conocido como el santo patrono de los seres sintientes.
En las fotografías publicadas por la agencia de noticias Reuters se aprecia a gatos y perros de múltiples razas, tanto shih tzus como pugs, pomeranias y caniches. Todos fueron rociados con agua bendita para protegerlos el resto del año.
Dicha ceremonia, conocida como “Enchanted Tails” fue especial porque también se cumplieron 20 años desde que celebraron por primera vez esta curiosa bendición de las mascotas.
Un día especial para las mascotas
Desde la primera semana de octubre, encargados de las redes sociales del centro comercial invitaron a sus seguidores a festejar la “mágica experiencia” de la bendición de las mascotas.
Cientos de dueños pudieron llevar a los animales de compañía para que un sacerdote las bendijera y así su vida pudiera estar llena de salud y felicidad hasta la próxima ceremonia.
De igual manera, los funcionarios del centro comercial ofrecieron una experiencia única de la mano de “Enchanted Tails Pawrade”, un festival durante el cual las mascotas pudieron lucir sus disfraces.
Asimismo, tuvo lugar un evento de adopción de animales de compañías, durante el que los asistentes pudieron darle la bienvenida en su hogar a un nuevo amigo de cuatro patas, de acuerdo con reportes de la revista filipina Orange Magazine.
Como última actividad, en el centro comercial se celebró también el “Purrfect Kingdom Pet Fest”, una iniciativa en la que se vendieron grandes cantidades y variedades de golosinas y productos para mascotas, con los cuales cuidarlos y mantenerlos felices.
“Ha pasado otro año bendecido. Gracias por hacer que el vigésimo evento anual de bendición de mascotas sea inolvidable”, redactaron funcionarios del centro comercial en una publicación de Instagram.
En dicho post, se pudo apreciar desde diferente perspectiva cómo cientos de personas disfrutaron del evento masivo acompañados de sus fieles amigos peludos.
Una de las fotografías que más llamó la atención fue la de un pequeño felino de pelaje color blanco que miraba fijamente a la cámara con sus dos ojos de diferente color.
Una tradición ininterrumpida
Durante los años que la pandemia por COVID-19 obligó a millones de personas a quedarse en casa, la celebración no dejó de llevarse a cabo, sin embargo, los organizadores tuvieron que ingeniárselas.
Reuters reportó en 2021 que los miembros del centro comercial adecuaron la ceremonia para que las mascotas pudieran ser bendecidas desde los automóviles de sus dueños, garantizando así la seguridad de ambos ante la oleada de contagios.
Uno de los asistentes era Maxine Mariano, quien llevó a su perro de siete años, Cookie. En aquel entonces, declaró para la agencia de noticias que tenían la creencia de que esta ceremonia tenía el objetivo de ayudar a los animales de compañía y de protegerlos.
“Creemos que es por la larga vida también de nuestro perro, y luego, como católicos es importante bendecirlos al igual que lo hacemos nosotros”, detalló Mariano desde la ventanilla de su automóvil.
Al año siguiente, la celebración nuevamente se llevó a cabo, no obstante, los protagonistas principales fueron Michi y Mochi, una pareja de pomeranias que celebró su boda. Esta edición se convirtió en la primera bendición llevada a cabo de forma presencial desde que comenzó la pandemia.
“La razón por la que las bendiciones de mascotas son importantes para nosotros es para su protección, guía del Señor, especialmente buena salud y larga vida, con suerte no se enfermarán”, dijo Paula Pacis, quien asistió en compañía de sus cinco shih tzus.