En el mundo existen más de 300 razas de perros reconocidas por la Federación Cinológica Internacional (FCI), cada una de ellas tiene necesidades, cuidados y atenciones específicas debido a las diferencias que hay entre especies. Por este motivo es importante saber si tu estilo de vida es compatible con el compañero peludo que piensas sumar a tu familia.
Si bien la raza no determina por completo la personalidad del animal, existen factores determinantes como el tamaño y las tendencias en el comportamiento que ayuden a saber si el tamaño de su hogar se adecúa a la perfección al canino.
Elegir un perro es una gran decisión, pues se deben de considerar factores como su tamaño, personalidad, si va a convivir con niños o adultos. Por estos motivos te compartimos todo lo que hay que saber sobre el Crestado rodesiano (rhodesian ridgeback), cómo surgió la raza, cuál es su tamaño promedio y el carácter que generalmente tienen los ejemplares de esta especie, según la página web de Purina.
Origen y personalidad del Crestado rodesiano
El Crestado rodesiano es un perro grande, activo y con un pelaje corto y de color liso con una cresta de pelo muy característica a lo largo del lomo. Potente y ágil, un macho adulto mide entre 63 y 69 cm y pesa de 30 a 39 kg. La hembra mide entre 61 y 66 cm de altura y pesa de 30 a 39 kg. Su pelaje, siempre de color liso, puede ser de cualquier tonalidad desde el color crema hasta el rojizo.
El crestado rodesiano es un perro fuerte y potente que puede ser decidido y terco. Aunque es bastante tranquilo y confiado en casa, se muestra muy cauteloso con los desconocidos. No es una raza recomendable para primerizos: necesita un dueño experimentado que lo cuide, lo adiestre y le dé una sociabilización temprana y concienzuda.
Está documentado que, ya en el siglo XV, la tribu de los hotentotes de Sudáfrica usaban estos perros con cresta como cazadores y animales de compañía. Se criaron como perros de caza mayor, para rastrear y atrapar a la presa pero sin atacarla. Una vez tenían acorralada a la presa, empezaban a ladrar para avisar al cazador. Durante el siglo XIX, los colonizadores europeos cruzaron a estos perros con sus mastines ingleses y sus sabuesos y eso dio como resultado lo que hoy conocemos como crestado rodesiano. En la actualidad, hay muy pocos ejemplares que se destinen a su uso primario de cazadores; en su lugar, se emplean como perros guardianes y de compañía.
Los beneficios de tener un perro
Una mascota de compañía trae muchos beneficios a la vida de las personas, pues la constante interacción con ellos genera resultados positivos en la salud física, familiar y de la comunidad en la que se desarrolla, de acuerdo con una investigación realizada por Human Animal Bond Research Institute (HABRI), organización a favor de los animales de compañía.
Steven Feldman, director de dicha asociación, explicó en su investigación que los perros o gatos son capaces de "amortiguar el estrés y ayudar a abordar el aislamiento social". Convivir con un compañero peludo influye en gran medida a cuidar los niveles de presión arterial, frecuencia cardíaca y ayuda a la producción de hormonas relacionadas con el bienestar.
La misma organización realizó una encuesta en 2021 para evaluar qué tanto cambió la vida de las personas antes y después de integrar a un perro a su círculo familiar y los resultado impresionaron a los investigadores, pues el 61 por ciento de los propietarios aseguró que consideraría cambiar de casa con tal de que su mascota estuviera cómoda y el 45 por ciento buscaría cambiar de trabajo para compartir más tiempo con el animal.