Kimiko: el camino a la recuperación de la gata que enfrentó el maltrato y sobrevivió a un flechazo

Cirujanos lograron retirarle la flecha incrustada en su muslo derecho y al mismo tiempo salvarle su pata

A pesar del maltrato que sufrió, Kimiko aún confía en los humanos y demuestra su cariño cada vez que puede. (Facebook/Pennsylvania SPCA)

Kimiko es una gata de pelaje blanco con gris que a pesar de su corta edad sufrió una de las peores facetas del maltrato animal, y aunque ahora está bajo la protección de los miembros del refugio Pennsylvania SPCA (PSPCA) de Estados Unidos, aún quedan consecuencias de su pasado.

La historia de la mascota comenzó a mediados de septiembre, cuando una persona encargada de cuidar a la colonia de gatos de su barrio salió a colocar alimento sobre la acera. Como siempre, Kimiko se acercó y sentó pacientemente para recibir su porción, pero esta vez algo diferente le ocurría.

El buen samaritano vio que del muslo derecho del animal sobresalía una flecha que estaba profundamente incrustada. “En un aparente acto de crueldad, ella recibió un disparo en su parte trasera. Estaba sufriendo”, escribieron voluntarios de PSPCA en una publicación de Facebook.

El renacer de Kimiko

Una flecha atravesó su muslo derecho y estaba profundamente incrustada. (Facebook/Pennsylvania SPCA)

Al ver la situación de la felina, el encargado de la colonia se apresuró a llevarla al Philadelphia Animal Specialty and Emergency’s (PASE), hospital veterinario ubicado en Filadelfia, donde Kimiko pudo estabilizarse.

Más tarde, y una vez su estado de salud mejoró, la gata fue trasladada a las instalaciones de la PSPCA, donde dos cirujanos trabajaron arduamente para remover la flecha y tratar correctamente sus heridas, comenzando así una larga lucha por sanar.

Voluntarios de la organización aseguraron que mientras Kimiko avanza en su camino hacia la recuperación con ayuda de personal calificado y especializado, la división de Animal Law Enforcement (unidad especializada a castigar delitos relacionados con maltrato animal) ya están buscando al o los perpetradores.

Dos cirujanos lograron retirar la flecha y salvar la pata de Kimiko.

Nicole Wilson, empleada de la organización, dijo durante una entrevista con el medio estadounidense CBS News que, tanto ella como los involucrados en las cirugías de Kimiko, se sienten “afortunados” de poder salvar su pata.

Wilson arremetió contra el o los culpables de tanta crueldad, pues consideró “absurdo” todo el sufrimiento que provocó la flecha que, “claramente”, hirió durante muchas horas al animal antes de que pudiera recibir la ayuda necesaria.

“Es evidente que esta persona lastimó gravemente al gato. No sabemos si quien tomó esa decisión no tomará la siguiente elección de potencialmente lastimar a un ser humano”, añadió Wilson.

La gata aún confía en los humanos

Sus cuidadores se siente afortunados de haber salvado la vida y pierna de la felina.

Como parte de las investigaciones de la organización animalista, empleados solicitaron a sus seguidores que proporcionaran información pertinente para ubicar y presentar ante la ley a los responsables del acto de crueldad, sin embargo, hasta el momento no se han dado más detalles sobre las averiguaciones.

La más reciente actualización sobre el estado de salud de Kimiko vino de la mano de un emotivo clip posteado en el Facebook oficial de la asociación, donde se observa al animal utilizando un collar isabelino mientras descansa dentro de su jaula.

Uno de los empleados se acerca a ver cómo se encuentra y la mascota rápidamente se tira sobre su espalda y retuerce en señal de que quiere ser acaricida, acto que únicamente dejó ver su inquebrantable espíritu y amorosa forma de ser.

“Kimiko fácilmente podría desconfiar de los humanos luego de que recibió un disparo de ellos. Pero es tan dulce, cariñosa y, por fortuna, se recupera rápidamente”, escribieron los guardianes temporales del animal de compañía en dicha publicación con fecha del 27 de septiembre.

Por ahora, la gata continuará su largo camino hacia la recuperación, para después ser puesta en adopción y, con un poco de suerte, encontrar el amoroso hogar donde reciba todo el cariño que siempre mereció, pero aún más importante, lejos del maltrato, abuso y las calles en las que sufrió a causa de un flechazo.