Edo fue un perro de trabajo que pertenecía a las filas del Los Angeles Police Department (LAPD) de California, Estados Unidos. Durante muchos años sirvió valientemente al departamento hasta el momento de su jubilación.
Su salida del servicio de emergencias no estuvo exento de gloria, pues a lo largo de su carrera fue condecorado con múltiples premios gracias a su coraje y determinación, siendo uno de los más destacados el Hero Dog Award, organizado por la asociación animalista American Humane, que reconoce a los caninos más destacados de EEUU.
El momento en que se convirtió en héroe
Durante una entrevista con American Humane, Nhut Huyhn, oficial de policía y manejador de Edo, entró en detalle sobre cómo era su relación con el animal de trabajo: “Especialmente cuando el perro no sabe quién eres, da miedo, pero no en el sentido de temerle a un animal, sino desde el punto de vista de si está bien o si va a conectar conmigo”.
Desde el momento en que se conocieron, Huyhn supo que serían una excelente pareja que cuidaría el uno del otro. Su personalidad y grandes habilidades se convirtieron en cualidades excepcionales para el escuadrón canino de la policía de Los Ángeles.
Michael Carodine, el entonces oficial a cargo de la división metropolitana del LAPD, recordó uno de los despliegues más memorables de Edo.
Todo ocurrió el 1 de enero de 2016, cuando el pelotón terminaba una búsqueda en una parte de la ciudad, al mismo tiempo monitorear una persecución que involucraba a dos sospechosos que habían sido responsables de una serie de robos y homicidios.
Huyhn relató lo que sucedió aquel día: “El sospechoso chocó el vehículo, saltó fuera y salió corriendo hacia una casa”. Una vez en la residencia, el delincuente atacó al padre de familia.
La situación escaló rápidamente en peligrosidad, pues dos de los hijos que se encontraban dentro del hogar recibieron impactos de bala por parte del agresor.
“Sospecho que el plan era que íbamos a entrar, rescatar a los muchachos y neutralizar al delincuente”, dijeron los oficiales de policía.
Tan pronto como se acercaron a la propiedad recibieron un par de disparos a manera de advertencia, pero eso no impidió que avanzaran en su misión de rescate. Con ayuda de un equipo especializado y un escudo balístico, se abrieron paso hacia la entrada.
“El oficial Jenkins pateó la puerta, se abrió al instante. Conforme Edo entró, se escuchó un disparo adicional, en mi mente me di cuenta, por un fracción de segundo, que posiblemente acababa de perder a un perro”, dijo el manejador canino.
Por fortuna, Edo estaba sano y salvo y había cumplido su misión exitosamente. Cuando el equipo entró a verificar la situación, se encontró con que el agresor fue neutralizado gracias a un mordisco del perro.
Una carrera llena de honor
“Sé que en ese momento todos hicieron su trabajo. Edo simplemente guio el camino y nos dio el tiempo necesario para entrar. El trabajo policial no es un juego, pero para un perro eso es todo, y para nosotros es otra seguridad”, concluyó Huyhn.
La carrera del animal de trabajo continuó por dos años más, hasta el momento de su merecido retiro. En 2018 su labor e indiscutible valentía y heroísmo fueron honrados durante la ceremonia “Above and Beyond Ceremony”.
“Oficiales del LAPD fueron honrados por su valentía hoy, pero alguien en especial se robó el show. el retirado Edo fue reconocido por su heroísmo al tratar con un sospechoso de asesinato que tomó como rehenes a varias personas. Gracias por tu servicio”, escribieron los encargados de las redes sociales del departamento de policía en 2018.